CHAPALEO
DENTRO DEL organigrama del Congreso de Tabasco existen más de 40 comisiones, una de ellas es la inspectoría de hacienda que se supone es la directamente responsable de supervisar desde su inicio las obras sociales que realiza el gobierno estatal o municipal, que éstas se apeguen a la calidad comprometida, que los materiales de construcción a utilizar contengan las mismas marcas, códigos, características, etcétera, estipuladas en el contrato. Digo, si es que en verdad se quieren eliminar los moches.
LA SEGUNDA etapa de esta obligación de la inspectoría de hacienda, es la recepción de trabajo concluido. La empresa responsable de realizarla debe entregar certificados oficiales de materiales utilizados, porque se han dado casos en los que, al hacerse cambios de productos para ahorrarse un buen billete, la obra solo se ve bonita el día de la entrega. ¿Ejemplos? Malecón de Iquinuapa, malecón de Tepetitán, malecón de las Gaviotas, malecón de Villahermosa, dos distribuidores viales, un reloj floral, Etc.
DE TODAS estas obras sociales construidas por instrucciones de don Andrés Manel López Obrador para hacer hermoso este estado que lo vio nacer, se han hecho públicas las anomalías visibles, porque las ocultas solo las conoceremos dentro de pocos años cuando la frágil estructura no soporte el peso del agua de lluvia y las ponga al descubierto.
SE IGNORAN los motivos por los que sus constructores no han sido llamados a cuentas, no hay denuncias formales, son un riesgo para quienes circulan por esos lugares porque ponen en peligro sus vidas; no ha habido reparación de daños ni castigos, todo se ha tapado invirtiéndole más dinero. ¿En dónde están las comisiones de hacienda federal y estatal? porque también de alguna manera tienen culpabilidad.
Y CLARO que hay más, mucho más, pero por hoy me voy, no sin antes platicarles que regresé 60 años de mi vida gracias a la plática del escritor, periodista e investigador Jorge Priego Martínez, durante la presentación del libro “Mis memorias de Villahermosa Antigua” de mi amigo el hoy extinto periodista Manuel Antonio Vidal Cruz. Esto ha sido un verdadero agasajo para quienes tuvimos la oportunidad de estar presentes en ese evento y la dicha de haber vivido aquellos tiempos. Dice Manuel Antonio Vidal Cruz en sus memorias, que era tanto el rencor de don Tomás Garrido Canabal contra el catolicismo, que para evitar castigos la gente vistió el tabasqueñisimo “ADIOS” para dar paso al “ADIUUUUU” que todavía utilizamos hoy. . .Hay que leer este libro.