CARTA ABIERTA
El Sexto Informe de Gobierno de Carlos Manuel Merino ha destacado lo que considera los logros más relevantes de su mandato: una administración con menos deuda pública, estabilidad financiera y un enfoque claro en la justicia social.
«La reconciliación ni se quebró ni se dobló», señaló en el Congreso, en un contexto donde dentro y fuera del oficialismo la polarización y la discordia han buscado dominar el discurso público en los últimos meses.
Recordando que su gestión enfrentó adversidades como la pandemia del COVID, pidió un minuto de silencio en honor al personal de salud que murió durante esta emergencia sanitaria.
Ante la ausencia de su amigo y antecesor Adán Augusto López Hernández, subrayó que el verdadero juicio a su gestión aún está por venir, sugiriendo que ni él ni sus adversarios escaparán al tribunal de la historia.
Esta afirmación resuena en un momento en que las pasiones políticas tienden a oscurecer los logros tangibles.
Por ejemplo, en términos de resultados oficiales, el gobernador respaldó su legado: la deuda pública a largo plazo se redujo de 6,500 millones de pesos en 2018 a 4,800 millones; un avance en tiempos de incertidumbre económica.
Entre 2018 y 2023, los ingresos totales tuvieron un crecimiento de 36%, en tanto que la inversión en educación creció 42%, en salud un 76%, en obra pública un 68%, y los recursos destinados a los municipios aumentaron 44%, al pasar de 9 mil 900 millones a 14 mil 400 mil millones.
Estos datos contrastan con lo hallado al final del sexenio perredista de Arturo Núñez Jiménez, entregando ahora una administración prudente y eficiente en lo financiero.
Además, destacó que no se realizaron préstamos a corto plazo, un signo de que la estabilidad financiera no fue un objetivo a medias.
La herencia del sexenio Adán Augusto-Merino también se refleja en el cumplimiento casi total del Plan Estatal de Desarrollo, con un 91% de sus metas alcanzadas, y un impresionante 95% en programas y proyectos derivados. Estos números hablan de eficacia.
Otro de los puntos fue destacar la continuidad de la llamada 4T con el gobernador electo, Javier May, y la presidenta electa, Claudia Sheinbaum.
Ante los representantes de López Obrador y Javier May, el director de Pemex Octavio Romero Oropeza y el próximo secretario de Gobierno, José Ramiro López Obrador, Merino destacó obras emblemáticas como la nueva Refinería, el Tren Maya, y el Programa de Dragado.
Dijo que estos proyectos, impulsados por el presidente de la república, tienen un impacto en la economía y la infraestructura del estado.
En el ámbito de la seguridad, habló de una reducción del 80% en los delitos reportados, un logro que pocos gobernantes pueden exhibir.
Este resultado, aunque no resuelve del todo el problema de raíz, refleja una estrategia de seguridad que en las estadísticas está mejorando la situación encontrada a fines de 2018, y que muchos pretenden olvidar.
Y no perdió la oportunidad de enviar un mensaje a sus opositores.
Les advirtió no esperar reconocimientos de quienes, afectados por las derrotas electorales, subsisten en una derrota moral permanente.
“La historia y el pueblo reclaman a los adversarios, inteligencia para ser oposición responsable, seria en la propuesta y con vocación social, partiendo de la premisa de que Tabasco no merece más división ni más luchas políticas estériles”.
El Capitán se despide dejando un documento especial que documenta los cambios en su mandato de tres años, un compendio que, según sus propias palabras, asegurará que «la verdad tenga permanencia sobre las mentiras». Con este gesto, Merino cierra un ciclo, establece un testimonio que espera sea la guía para futuros gobiernos.
Este Sexto Informe fue, en esencia, la reafirmación de un proyecto político con un llamado dentro y fuera del oficialismo, al decir que “las diferencias ideológicas, nunca serán obstáculo cuando se comparte el mismo objetivo: la reconciliación y transformación del estado”.
A partir del 1 de octubre, Carlos Merino se va al gabinete ampliado de Claudia Sheinbaum en un reconocimiento a su desempeño. La historia, como él mismo lo dijo ante la Cámara de Diputados, será la encargada de juzgar su Gobierno.