CHAPALEO
HAY COSAS que no se cuentan, pero cuentan mucho, decía aquel malogrado presidente de México; sí, el de la “casa blanca”.
CUANDO ME enteré que el titular del Órgano Superior de Fiscalización del Estado don Alejandro Álvarez González entregó el informe de resultados de las cuentas públicas de los poderes Ejecutivo, Legislativo, Judicial, de los 17 ayuntamientos y de órganos autónomos, por poco me da el “váguido” como dijo el presidente AMLO cuando sufrió un golpe de calor allá en la blanca Mérida. No inventes, dije yo, ya la regué.
Y ES QUE en mis tres últimas entregas de CHAPALEO, (“Antes de que se vayan” , “Agárrenlos, ya se van” y “Se trata de llegar juntos”) me referí a uno de los órganos más sensibles del Gobierno del Estado, el OSFE, que es el que se supone lleva un control estricto de cómo se gasta el dinero del pueblo, pero volvió mi alma al cuerpo cuando supe que no andaba tan errado en mi apreciación, pues pese al voluminoso aparato burocrático y equipo sofisticado de tecnología con que cuenta, viene arrastrando un rezago de un año, porque este informe corresponde al ejercicio fiscal 2023.
EN ESTE paquete, Álvarez González dice que fueron practicadas 129 auditorías, 66 con enfoque financiero y 17 de desempeño, habiéndose detectado mil cuarenta observaciones preliminares, de las cuales el 18 por ciento corresponde a los tres poderes y órganos autónomos y el 81 por ciento a los 17 municipios, siendo el de Jonuta el que mayor número de señalamientos tiene.
LOS INVOLUCRADOS en este tejemaneje, según el titular del OSFE, tienen 30 días para hacer las aclaraciones correspondientes; es decir, en esta ocasión, los que manejaron billetes laborarán hasta el 30 de septiembre y el primer día de octubre habrá que buscarlos con lupa y hasta debajo de las piedras -pero un año después-.
LOS MÁS inteligentes ya se protegieron repitiendo sus cargos y a los otros pues, con toda la pena del alma, habrá que exhibirlos cuando los citen y se nieguen a asistir, pero ya para entonces muchos documentos acusatorios estarán descansando en el archivo muerto o en el baúl de los recuerdos.
Y CLARO que hay más, mucho más, pero por hoy me voy, no sin antes comentarles que, no se sabe si es a propósito o al mucho trabajo, pero se especula demasiado en la lentitud operativa del OSFE. Alguna vez un candidato a alcalde de Centro dijo “voy a manejar el ayuntamiento como una empresa” y no es mala la idea.