CHAPALEO
LA PRESIDENTA electa Claudia Sheinbaum habló esta semana de dos cosas importantes, la fusión de Seguridad Alimentaria Mexicana (SEGALMEX) con DICONSA, para dar paso a una nueva institución que se conocerá como Alimentación para el Bienestar y aprovechando el comercial recordó un enorme acto de corrupción, detectado por la ASF cometido en esa dependencia federal.
LA PREGUNTA es ¿por qué razón salta a la palestra en este mismo escenario aquel escándalo millonario en Segalmex entre los años 2019-2020, señalado por la Auditoria Superior de la Federación y por qué no se actuó en consecuencia? Según se sabe, el presunto responsable anda gozando de cabal salud
LO INTERESANTE de este asunto es que, si somos buenos observadores nos daremos cuenta del nuevo manejo del marketing político, entreverar la información de los programas que aplicará el gobierno federal al campo con los actos de corrupción detectados y denunciados públicamente, porque jamás se oficializó ¿Esto hará que el daño se vaya diluyendo hasta alcanzar el olvido, sin castigo?
HACE ALGUNOS días el Órgano Superior de Fiscalización del Estado habló bastante acerca de la identificación de diversas observaciones correspondientes a dependencias del gobierno estatal por un monto superior a los 322 millones de pesos correspondientes solo al año 2023, de los cuales más de 258 millones de pesos son responsabilidad de los 17 ayuntamientos. Muchos de los personajes involucrados en estos requerimientos están a punto de dejar sus cargos de servidores públicos de primer nivel, los más abusadillos buscaron acomodo en el nuevo gabinete y tienen protección, pero ¿y los demás? Para su satisfacción todos disfrutan de cabal salud
¿PARA QUÉ el Órgano Superior de Fiscalización Estatal? ¿para qué la Auditoría Superior de la Federación? ¿Para qué dos elefantes blancos?
Y CLARO que hay más, mucho más, pero por hoy me voy, no sin antes comentarles que con la creación de Alimentación para el Bienestar” surge por ahí un pequeño intento para rescatar la actividad cacaotera en Tabasco; por fortuna el nuevo gobernador es producto de la tierra del cacao, conoce a fondo sus problemas y posibles soluciones, de alguna manera rescatará los pocos productores que nos quedan. En este sector ya se habla de que periódicamente pasará un camión por las zonas cacaoteras recolectando los pocos kilos de los pequeños productores para buscar mejores precios en los mercados. Los “coyotes” les hacen el favor de darles una dádiva de 30 pesos por kilo y ellos lo revenden a 200 pesos. Cacao hay, busquémoslo en las bodegas de los intermediarios, acaparadores, son los mismos que hicieron que quebrara la Unión Nacional de Productores de Cacao.