La Agenda En Red
Estas palabras que a continuación leerá, son de un Juez de Distrito de carrera, que comenzó, y me consta, desde abajo y llegó a dónde está por méritos propios de ser un juez decente, honorable y honrado.
Así dijo:
“¡Fue infame que sin que evaluaran mi desempeño, de manera arbitraria se decidiera mi futuro al azar! Increíble esto que me pasó; en un país desarrollado sería un escándalo. Aquí fue una fiesta al parecer que a nadie le importa.”
¿Nada que agregar?
Claro que sí, esto es simplemente el resultado de llevar una forma para eliminar jueces utilizando una vil tómbola como en una feria.
De ese tamaño la bajeza y grosería para terminar una carrera injustamente a cientos de profesionales en esa materia.
Ha sido una brutal falta de respeto a un poder y sus integrantes.
De eso consta la terrible reforma judicial que se aprobó. No se hizo para profundizar los verdaderos problemas que han dañado al poder judicial, problemas que no fueron prioritarios para el actual gobierno, porque es a ellos a los que les corresponde esa responsabilidad.
Hablamos de las autoridades responsables como las policías municipales y estatales, de los ministerios públicos o fiscalías, quienes son corresponsables del grave proceso de injusticias que predominan en el país.
Ahí está la falla, pero esta no interesa ni se incluye, eso no se tiene contemplado regularizar. Es lo que menos importa.
Y si, es muy cierto a cómo manifiesta el juez, parece ser que a nadie le importó el daño que se está causando, y todo por una causa que es muy claro, que el origen de todo fue por no haberse hecho una reverencia. Sí, esa fue la ofensa que marcó todo lo que hoy vivimos.