Tiempo de Política

La fortaleza y sobre todo la viabilidad, el futuro de una nación estriba en el nivel de soberanía económica que lo da su estabilidad y balanza comercial; la energética para ofrecer competitividad nacional e internacional; la alimentaria para garantizar el consumo básico interno, etc.
Salvo en maíz blanco para el consumo humano, México es deficitario en producción de alimentos básicos como leche, arroz y frijol.
Sólo en frijol, según informó en reciente mañanera presidencial el secretario de Agricultura y Desarrollo Rural, Julio Berdegué, nuestro país compra anualmente 300 mil toneladas.
En la parte agroalimentaria, de acuerdo con la SADER esto es lo que principalmente más importa México:
• Maíz, (amarillo, para consumo animal) con un valor de 5,870 millones de dólares.
• Habas de soya, con un valor de 3,657 millones.
• Carne de puerco fresca, refrigerada o congelada, con un valor de 2,671 millones.
• Trigo y morcajo, con valor de 1,801 millones.
• Carne y despojos comestibles de aves frescos, refrigerados o congelados, con valor de 1,570 millones.
El secretario Berdegué Sacristán anunció la creación de la Productora de Semillas del Bienestar para que los productores nacionales cuenten además de semilla de buena calidad, de financiamiento con miras a ir paulatinamente abatiendo la dependencia alimentaria.
Es un esquema nuevo a los modelos de la globalización indiscriminada e importación productos estratégicos con el argumento de que era más barato que producirlos en el país.
Eso ha sido contundentemente desmentido con el caso del gas cuando hubo un fuerte invierno y se restringió la venta del energético en los estados del norte de México con millonarias pérdidas para las empresas.
Lo mismo aplica con los alimentos cuando hay fuertes sequías o cualquier otro imponderable climatológico o geopolítico como el caso del trigo con la guerra -Rusia-Ucrania, que disparan los precios en el mercado internacional.
La dependencia comercial, alimentaria de una país nunca es buen negocio para su población, salvo para los importadores.

TIEMPO FUERA.- “Sin maíz no hay país”, reza un lema sobre este estratégico alimento nacional, pero tampoco sin leche, sin carne, sin arroz, sin frijol y muchos más etc.