CARTA ABIERTA 

 

El momento en que el Senado respaldó a Claudia Sheinbaum para no acatar la orden de una jueza federal para eliminar la publicación de la reforma judicial, se decretó una victoria política para López Obrador. Esta es resultado de un plan meticulosamente aplicado por Adán Augusto, quien ha asumido el papel de principal arquitecto en esta misión que le fue encargada por el expresidente.

Desde que asumió la presidencia de la Junta de Coordinación Política del Senado, el exgobernador tabasqueño ha sido un operador clave para el gobierno de Sheinbaum.

Su forma de negociar, muchas veces criticada por la oposición, ha sido puesta a prueba en múltiples ocasiones, y el respaldo del jueves en el Senado es un indicativo de su pragmatismo.

Con 81 votos a favor y 36 en contra, la Cámara Alta reflejó una alineación política que, desde la óptica oficialista, es un triunfo rotundo para el tepetiteco.

AMLO, quien concibió la reforma judicial, estuvo de acuerdo con la llegada de Adán a ese cargo con un propósito: garantizar que todas sus iniciativas fundamentales se concretasen en el menor tiempo posible.

A pesar de las críticas y del descontento manifestado por la oposición, Adán ha sabido maniobrar con astucia.

Su estrategia incluyó atraer a tres senadores de la oposición, lo que además de darle los votos necesarios para lograr la mayoría calificada, también evidenció su capacidad para construir acuerdos que tirios y troyanos consideraban imposibles de concretar.

 

En el seno de Morena, la sensación es igualmente de un triunfo para la presidenta. A fuerza de episodios como los del jueves en la Cámara Alta, se ha tomado nota de la operatividad política de Adán, dueño de un estilo que ya había dado sus primeras señales en su paso por la Secretaría de Gobernación.

Como cabría esperarse, el júbilo del oficialismo por la decisión del Senado de desestimar la orden de la jueza de Veracruz no es compartida por la oposición, que ve en esta acción un desacato al Poder Judicial.

Los argumentos de líderes como Clemente Castañeda y Marko Cortés evidencian la preocupación sobre las implicaciones legales y el posible fin del Estado de derecho. En su óptica, la reforma judicial tendrá repercusiones negativas que aún están por conocerse.

Mientras la oposición sigue intentando deslegitimar este proceso, lo que se observa es la cimentación del legado político de AMLO, alcanzado en gran parte por la labor de Adán.

A medida que avanza la agenda legislativa, se confirma que AMLO y Sheinbaum han encontrado en el coordinador de la fracción morenista a un aliado eficaz, demostrando que la negociación en todas sus aristas puede dar reveses a órdenes judiciales y convertirlas en victorias políticas afines a su causa.

 

: LA RÚBRICA

El anuncio del programa de desazolve y reforestación de Javier May Rodríguez es un acto de responsabilidad y compromiso. El gobernador no solo se limita a la gestión ambiental; es también una respuesta estratégica a quienes insisten en promover divisiones y conflictos dentro del morenismo tabasqueño. Al presentar su plan, May no recurrió a la crítica del pasado ni a la búsqueda de culpables, algo que suele ser común en el discurso político. En lugar de eso, asumió su obligación como gobernante: enfrentar los desafíos con acciones concretas y constructivas. Su enfoque directo sobre la erosión y el desazolve de ríos en zonas críticas del estado, como El Cedral y el malecón de Jalapa, refleja su interés por abordar problemas urgentes sin distraerse con disputas políticas. Esta actitud de May se erige como una «cachetada con guante blanco» a aquellos que, por diversas razones, buscan generar una discordia que sólo obstaculiza la maquinaria de gobierno. Estas voces, que intentan desviar la atención hacia confrontaciones artificiales, a menudo olvidan que son parte de un mismo proyecto de transformación. La retórica del enfrentamiento, lejos de contribuir a una discusión constructiva, solo ahonda en la polarización social y política. El programa anunciado, que incluye acciones a través del programa Sembrando Vida, destaca por su enfoque proactivo. La reforestación de las zonas altas es una estrategia para mitigar la erosión, promoviendo la sostenibilidad ambiental. Este enfoque integral es un modelo a seguir en un contexto donde la política a menudo se centra en el conflicto más que en la colaboración. Además, May ha subrayado la importancia de actualizar planes existentes, como los que tiene la Conagua, lo que demuestra un compromiso por utilizar recursos ya disponibles en lugar de crear nuevas estructuras burocráticas. Esta forma de gobernar es un llamado a la responsabilidad, tanto de los funcionarios como de la ciudadanía, para enfocarse en soluciones viables. La actitud de May es un ejemplo de cómo el liderazgo puede ser utilizado para sanar y unir, en lugar de dividir. Al priorizar el bienestar colectivo y dejar de lado la retórica divisoria, el gobernador invita a todos los tabasqueños a sumarse a un esfuerzo común por mejorar su entorno. Su mensaje es claro: la verdadera transformación no se logra a través de la crítica repetitiva del pasado, sino mediante acciones concretas que beneficien a la población.

Por Jorge Núñez

Periodista nacido en Villahermosa, Tabasco. Ha sido reportero de los diarios Contacto y a. m. de León, Guanajuato, además de Tabasco Hoy y Milenio Tabasco. También estuvo como jefe de la oficina del diario Correo de Guanajuato en la ciudad de León. Fue jefe Información de Diario Presente. Ha cubierto campañas presidenciales y a la gubernatura. Desde hace doce años es autor de la columna CARTA ABIERTA, publicada en varios portales electrónicos Twitter: @jorgenunez63