La Agenda en Red
Hoy, ante tantos hechos de violencia en el estado, surgen opiniones de respaldo a la gestión del gobernador Javier May Rodríguez en medio de la alarmante crisis de violencia que enfrenta Tabasco.
Aunque es importante reconocer el apoyo político que ha recibido, a nivel nacional, creo que debemos ser críticos ante la situación actual y no permitir que la lealtad partidista eclipse la necesidad de un análisis objetivo.
Las cifras de violencia son innegables y alarmantes: tres personas pierden la vida cada día en el estado. Esta realidad debería ser motivo de preocupación profunda y no una simple oportunidad para reafirmar lealtades.
El respaldo a un gobernador en este contexto no puede ser visto como un signo de éxito, sino más bien como un llamado urgente a la acción y a la rendición de cuentas.
Además, el hecho de que consejeros de Morena hayan elegido un nuevo presidente del partido no puede interpretarse como un respaldo efectivo a la administración actual si la seguridad y el bienestar de los ciudadanos siguen comprometidos. La elección de Jesús Selván García, un miembro de la corriente de «fundadores», no garantiza que se tomen las medidas necesarias para enfrentar la violencia que asola a la población.
Es esencial que, como ciudadanos y miembros de la comunidad política, exijamos respuestas concretas y efectivas ante esta crisis. La seguridad pública debe ser una prioridad primordial, y es nuestra responsabilidad demandar que se actúe de manera decidida para proteger a los tabasqueños.
Por lo tanto, insto a nuestros líderes a que, más allá de las declaraciones de apoyo, se comprometan a implementar estrategias efectivas que aborden las causas de la violencia y garanticen la seguridad de todos los ciudadanos.