Tiempo de Política

La avenida Paseo Usumacinta de Villahermosa se ha convertido, y esperemos que para siempre, en el paseo de las flores. En noviembre en el camellón central irrumpieron las tradicionales cempasúchil, elemento icónico de la celebración de El Dia de Muertos, la expresión cultural más característica de nuestro país.

El colorido amarillo ha dejado su lugar a las también mexicanísimas flores de nochebuena, ante la inminente llegada de la temporada navideña.

Este aplaudido acierto del ayuntamiento de Centro cierra la pinza con el montaje de luces en la avenida La Choca, que año con año se ha ido ampliando e innovando, hasta convertirse en un rincón navideño de recorrido para las familias capitalinas y de los municipios de Tabasco.

El atractivo principal de esta villa navideña ideada por los empresarios locales, es el túnel de luces que comienza cerca del Parque de La Choca y este año se ha ampliado hasta llegar a la Antojería, donde a unos metros luce un enorme e iluminado árbol de Navidad.

En el camellón de la avenida se instala un nacimiento y diversas figuras donde las familias se toman fotos y disfrutan de la tarde-noche.

Es lamentable que los preparativos de esta villa navideña se hayan ensombrecido temporalmente con el dolor por la tragedia ocurrida en el D´Bar, un antro ubicado a solo unos metros, donde en diciembre deberá reinar solo la alegría.

Los villahermosinos y los tabasqueños apostemos por la tranquilidad que vivimos en el pasado Festival del Chocolate, el Buen Fin y ahora mismo con el Festival Ceiba.

Dos millones y medio de tabasqueños somos más que esos grupúsculos que se disputan el espacio para sus actividades ilícitas y que las autoridades han empeñado su palabra para regresar el orden.

Es lamentable que hayamos sido noticia nacional y no apreciemos los avances positivos que se tienen en la capital del Estado.

De acuerdo con el Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO), Villahermosa ocupa el segundo lugar del Índice de Competitividad Urbana 2024, en la categoría de ciudades con poblaciones entre 500 mil y un millón de habitantes. Este logro representa un ascenso notable de 11 posiciones desde 2021, cuando ocupaba el lugar 13.

En los años siguientes, avanzó al octavo lugar en 2022, al sexto en 2023, y este año alcanzó la segunda posición con un nivel alto de competitividad, es decir, durante el primer trienio de la alcaldesa Yolanda Osuna Huerta..

El IMCO analiza seis subíndices clave: Innovación y Economía, Infraestructura, Mercado de Trabajo, Sociedad y Medio Ambiente, Derecho, y Sistema Político y Gobiernos. A través de 35 indicadores agrupados en estas categorías, evalúa a 66 ciudades donde reside más del 62% de la población mexicana y que impactan a dos de cada tres personas en la Población Económicamente Activa (PEA).

Precisa ese Instituto que entre las ciudades de su rango poblacional, Villahermosa destaca en el subíndice de Sociedad y Medio Ambiente, ocupando el primer lugar. Este subíndice mide la capacidad de las ciudades para garantizar una alta calidad de vida y gestionar de manera sostenible sus recursos naturales. Algunos de los aspectos evaluados incluyen manejo de residuos sólidos, consumo de agua, capacidad de tratamiento de agua en operación, cobertura educativa, grado de escolaridad y personal de salud.

 

TIEMPO FUERA.- Y está pendiente la medición de la calidad del agua una vez que entre en operación en unos días el acueducto en Paseo Usumacinta, que corre justo bajo los maculis primaverales, las cempasúchil otoñales y ahora las flores de nochebuena invernales.

Esa es la Villahermosa y el Tabasco al que aspiramos y merecemos vivir en paz.