La decisión de Carlos Manuel Merino de sumar a Juan Carlos Castillejos a ASA, como coordinador de Planeación, Comunicación y Desarrollo Estratégico, llega en un momento crucial para el organismo.
ASA conserva responsabilidades fundamentales en el suministro de combustible, servicios auxiliares y capacitación para la industria aérea.
Merino busca mejorar estas funciones, con una estrategia que responda a las exigencias actuales del sector.
Hay, desde luego, la necesidad de consolidar la modernización del organismo, especialmente en áreas como la transparencia, la rendición de cuentas y la sostenibilidad operativa.
El exgobernador Merino fortalece con Castillejos la tarea de mantener a ASA como un organismo relevante, aunque con un enfoque más especializado.
El Capitán quiere garantizar que las políticas de planeación y comunicación se alineen a las metas institucionales con los objetivos del Plan Nacional de Desarrollo.
También insiste en supervisar las estrategias que potencien la autosuficiencia de los pequeños aeropuertos aún gestionados por ASA, asegurando que el suministro de combustible y los programas de capacitación se mantengan al más alto nivel.
La transparencia será otro frente esencial.
Como principal responsable de la Unidad de Transparencia, Castillejos deberá coordinar la atención a las solicitudes de información y rendir cuentas claras sobre las actividades del organismo. Este punto es especialmente relevante en un sector donde las expectativas de eficiencia y claridad son constantes.
El reto de Merino Campos es claro: posicionar a ASA como una entidad que, aunque con un alcance menos amplio que en el pasado, se mantenga como un engranaje indispensable para la aviación en México.
Esto implica operar con eficacia, y también adaptarse a un panorama en constante cambio.
Sobre la base de esta tarea, ahora se explica con claridad el porqué el Capitán eligió al exportavoz de su Gobierno para ese importante cargo en ASA.
:LA RÚBRICA
El anuncio del programa “Construyendo Esperanzas” refleja una política social que busca ir más allá de la simple entrega de viviendas. Al priorizar a las mujeres jefas de familia como titulares de los certificados y las escrituras, el gobernador Javier May reconoce su papel central en el hogar, planteando una estrategia de empoderamiento y estabilidad patrimonial. El compromiso de construir 64 mil 500 viviendas en seis años —de las cuales Tabasco aportará 20 mil— habla de un esfuerzo por abordar la desigualdad desde lo estructural: la falta de vivienda digna. Sin embargo, el desafío no termina con la construcción. Garantizar que estas casas cuenten con servicios básicos, acceso a escrituras y un entorno seguro será clave para que la inversión realmente transforme vidas. Este programa tiene el potencial de convertirse en un modelo replicable, siempre y cuando mantenga una gestión transparente y priorice las necesidades reales de las comunidades… El 27 de diciembre, Yolanda Osuna tomó protesta a 201 delegados municipales y jefes de sector, de los cuales 158 son mujeres. Este avance en equidad de género subrayó el compromiso de su administración con una representación más inclusiva y participativa en el ámbito local. La alcaldesa de Centro destacó el carácter y la empatía que históricamente las mujeres aportan al servicio público, pero recordó que la figura del delegado no es solo simbólica. Su desempeño será clave como vínculo entre el gobierno y las comunidades, con responsabilidades que abarcan desde la solución de problemas locales hasta la promoción del desarrollo económico y social. Si esta estructura logra responder eficazmente a las necesidades de la población, Centro podría consolidarse como un modelo nacional de inclusión y gestión comunitaria efectiva.