CARTA ABIERTA
La sombra de AMLO sigue proyectándose. Esta vez, no desde un mitin, sino por medio de su hermano José Ramiro, quien en el 112 Aniversario de la Marcha de la Lealtad leyó un discurso que bien podría firmar el expresidente. Un mensaje que evoca y traza líneas rojas para Morena frente a Donald Trump.
Pepín transmitió. Su discurso fue un ‘collage’ de consignas lopezobradoristas: soberanía, anticolonialismo, lealtad.
Al evocar el derrocamiento de Madero –traicionado por Victoriano Huerta y el embajador estadounidense Henry Wilson–, el secretario de Gobierno dibujó un paralelismo velado: “La intromisión extranjera y la deslealtad interna son veneno para la democracia”.
¿Aviso a los morenistas? Sí. La referencia a Huerta –un traidor histórico– suena a advertencia para cualquier correligionario tentado a distanciarse del tabasqueño.
En referencia al mensaje de Pepín, hay que recordar que en los inicios de enero un documento de siete páginas llegó al Senado. Firmado con membrete de Morena, rechazaba la designación de cárteles como terroristas por Trump y defendía la “autonomía nacional”.
Aunque Adán Augusto López y Gerardo Fernández Noroña lo tacharon de “apócrifo”, su contenido es casi idéntico al discurso de Pepín: “No permitiremos operativos extranjeros que violen nuestra soberanía”. ¿Coincidencia? Difícil. AMLO, experto en comunicación simbólica, sabe que un texto ‘no oficial’ genera más rumbo que un comunicado.
El mensaje de la Marcha de la Lealtad es claro: México no aceptará la narrativa invasiva de Trump, ya que al vincular a los cárteles con terrorismo, Washington podría justificar intervenciones.
Para AMLO, esto rompe su política de “abrazos, no balazos”, y Pepín lo reforzó: “La seguridad se construye con coordinación, no con sumisión”. Traducción: las Fuerzas Armadas mexicanas no serán subordinadas de EE.UU.
La oratoria de Pepín también es un llamado a la cohesión.
Mientras Andrés Manuel López Beltrán analizaba el escenario tabasqueño en una reunión partidista en un hotel de Villahermosa, la mañana del sábado, su tío habló de no distraerse en “fantasmas del pasado” ni en los “cánceres del presente”. ¿Alusión a las pugnas internas? Probable. Morena no puede darse lujos: con un Trump decidido a todo y con Sheinbaum bajo presión, la unidad es el único escudo para la autollamada 4T.
Negar la autoría de esa carta de enero o subestimar el discurso de Pepín es ingenuo. AMLO, desde la retaguardia, puede marcar la cancha, más en estos tiempos tan complicados con el presidente estadounidense.
Sheinbaum gobierna, pero la brújula ideológica sigue apuntando a Palenque.
En 2025, con Trump acechando, Morena no tendrá espacio para disidencias. La lealtad, como en 1913, será moneda de cambio… o de traición.
Por lo pronto, AMLO parece seguir marcando la pauta a seguir en su movimiento ideológico.
:LA RÚBRICA
El exgobernador priista Andrés Granier Melo no se da por vencido. Gentes de su entorno aseguran que en las próximas semanas podría retomar la denuncia penal contra su sucesor: el perredista Arturo Núñez Jiménez. Por las razones que usted guste y mande, el exfiscal Nicolás Bautista Ovando no movió un dedo para que la querella por difamación y daño moral siguiera su rumbo, y esto no hizo sino proteger a Arturo Núñez. Desde abril de 2023, año, en que Granier abrió el expediente ante la Fiscalía Estatal, nunca se ha llamado al perredista para comparecer, lo que ha sido visto por el Químico como una obstrucción de la justicia, en esa demanda de castigar a quienes lo encarcelaron por casi seis años tras ser víctima de una fabricación de pruebas. Habrá que ver en que términos retoma el ex mandatario tricolor esa querella… La grave enfermedad de Dante Delgado, con la consecuente llegada de Jorge Álvarez Máynez a la dirigencia nacional de MC, retrasó el cambio en el liderazgo del partido naranja en el exedén. Quien más contento está con este escenario es el actual dirigente y diputado local, Pedro Palomeque Calzada, quien incluso presume a sus allegados que se presentará a la reelección, aunque esto no les cuadre a Dante y Máynez. Palomeque es señalado por el manejo poco transparente de las prerrogativas del Instituto Electoral, y por maniobrar para dividir al partido y ponerlo de rodillas frente a Morena. Lo único que lo ha salvado de su incompetencia y poca inteligencia es el servilismo hacia su protector Pedro Jiménez León.