Villahermosa, Tabasco.- El dirigente del Partido Revolucionario Institucional (PRI) en Tabasco, Miguel Barrueta Cambrano, ha levantado la voz ante lo que considera una creciente crisis financiera provocada por la falta de planeación y transparencia en el manejo de los recursos públicos por parte del gobierno estatal.
La solicitud reciente al Congreso local para autorizar un nuevo crédito destinado al refinanciamiento de la deuda pública ha generado preocupación, evidenciando no solo la dependencia del gobierno a préstamos, sino también la vulnerabilidad fiscal de la entidad.
Según cifras oficiales, al 30 de septiembre de 2024, el saldo neto de la deuda a largo plazo de Tabasco alcanzó los 5 mil 120 millones de pesos, una cifra alarmante que refleja un incremento significativo en apenas unos meses. Este escenario contrasta con las promesas hechas durante la campaña electoral, cuando el actual gobierno aseguró que no sería necesario recurrir a créditos gracias a una supuesta política de austeridad que generaría ahorros suficientes para cubrir las necesidades financieras del estado.
Sin embargo, la realidad demuestra lo contrario. En lugar de consolidar finanzas sanas, la administración morenista ha optado por aumentar el endeudamiento, lo que pone en riesgo la estabilidad económica de Tabasco. Para 2025, el Presupuesto de Egresos del estado contempla un incremento del 3.3% respecto al año anterior, alcanzando un total de 66 mil 704.5 millones de pesos. De esta cantidad, el 92.2% provendrá de transferencias federales, mientras que solo el 7.8% se obtendrá de ingresos propios, subrayando la crítica dependencia del estado hacia recursos externos.
Barrueta ha señalado además que, pese a los ajustes fiscales propuestos —como el aumento del 1% en impuestos a nómina y hospedaje, destinados supuestamente a mejorar la seguridad—, la violencia en la entidad sigue siendo un problema sin resolver. Esto refleja la incapacidad del gobierno para cumplir con sus compromisos en áreas prioritarias como la seguridad pública y el desarrollo social, dejando a la población en una situación de incertidumbre y descontento.
En este contexto, el PRI exige al gobierno estatal un cambio radical en su estrategia financiera. Es imperativo, según el partido, que se implementen políticas que promuevan la generación de ingresos propios y se evite caer en el círculo vicioso del endeudamiento. «El pueblo de Tabasco merece un gobierno responsable, transparente y eficiente, que priorice el bienestar de sus habitantes sobre decisiones económicas equivocadas», afirmaron representantes del PRI.
La situación actual pone de manifiesto la urgencia de tomar medidas correctivas que garanticen un manejo más responsable de las finanzas públicas y eviten que las futuras generaciones carguen con las consecuencias de una administración deficitaria.