Los dos préstamos solicitados por el Gobierno priista de Andrés Granier Melo, de 2007 a 2012, sirvieron para reconstruir Tabasco después de la gran inundación de 2007 y las dos más registradas en su sexenio.
Sobre la base de información en Internet, también se utilizaron para construir las obras de protección que evitaron, en 2020, una nueva creciente en Villahermosa y muchos municipios más.
De acuerdo a un estudio de la Comisión Especial para América Latina, CEPAL, los daños de la Gran Inundación dejaron el 62% de la superficie estatal cubierta de agua.
Hubo 1,500 localidades afectadas, 1.5 millones de damnificados (75% de la población del estado), 123 mil viviendas con afectaciones,y 6,500 kilómetros de carreteras y caminos afectados (73% de la red del estado).
La CEPAL registró asimismo 570 mil hectáreas agrícolas siniestradas.
En cuanto al impacto financiero de ese desastre natural de 2007, la CEPAL reportó la pérdida de 31 mil 800 millones de pesos (3 mil 100 millones de dólares), es decir el 29.31% del Producto Interno Bruto del estado.
Pero en el sexenio de Andrés Granier igual hubo daños por dos inundaciones más que impactaron en perdidas por otros 60 mil millones de pesos, de acuerdo, otra vez, a la CEPAL.
El destino de la deuda adquirida, con una mezcla de recursos estatales y federales, fue el Programa de Reconstrucción y Transformación, el Plan Hídrico Integral de Tabasco, y el Programa Maestro de Protección Civil.
Un total de 16 mil empresas recibieron apoyo directo, 2 mil de ellas con financiamiento.
Se destinaron además 350 millones de crédito Pyme, 4 fondos de contingencia sanitaria, y el respaldo financiero a 4 mil 147 productores agrícolas, así como a 9 mil productores pecuarios.
Con esos empréstitos se rehabilitaron el Centro de Convenciones, el Parque Tabasco, la Villa Tapijulapa y el Centro Histórico de Villahermosa.
Además se repusieron útiles escolares a decenas de miles de alumnos, y se aplicaron labores de limpieza y rehabilitación general de escuelas y su mobiliario.
Hubo limpieza, rehabilitación y equipamiento de hospitales y centros de salud
Se reubicó en zonas seguras a 20 mil familias afectadas, con la compra de más de 400 hectáreas con dineros del Gobierno estatal.
Se construyeron nuevos fraccionamientos, y se autorizaron mil 100 proyectos carreteros, hidraúlicos, educativos y de salud (FONDEN y coparticipación estatal).
El dinero solicitado se usó también para la construcción de la compuerta El Macayo, la protección del Malecón de Villahermosa, los bordos y muros de contención, las escotaduras para la dispersión de flujos de los ríos hacia las zonas lagunares y el desazolve piloto en el río Samaria.
Al final, los empréstitos fueron de 5 500 millones de pesos, gran parte de los cuales comenzaron a pagarse en el mismo sexenio del Químico.