Relato Macabro
Pedí y pagué dos hermosas blusas por Internet en una de las comunes aplicaciones… las prendas me llegaron pero con extraño olor !…no parecían nuevas !…trajo de pilón un » amarre» misterioso!…fue un trastorno en mi vida !…pero me devolvieron mi dinero!!!
Después de platicar por más de una hora con Elizabeth, pudimos comprobar que su historia no era sacada de la fantasía, pues en el proceso del Relato, hubo algunas cosas que son creíbles cuando se realiza una compra con este tipo de mercados a nivel mundial.
Esta fémina no es de las que les agrada la fama, ni la controversia, como tampoco exagerar en sus comentarios…es de muy poco hablar.
Doña Elizabeth es mujer joven con hijos y esposo, pero animada por muchos casos publicados en este espacio, se armó de valor para contarnos su historia…porque cualquier persona podría haber tenido esta mala experiencia.
Asegura que es fanática de las redes sociales, pero le atrae mucho las compras por Internet, pues nunca había tenido ningún contratiempo en sus pedidos, todos habían llegado en tiempo y forma.
No tiene ninguna inclinación por alguna empresa en especial, porque ella se va por el producto y el precio, además de aprovechar algunas promociones y vigencias.
Nos asegura doña Elizabeth que es muy cautelosa en sus pedidos, por tanto, checa los comentarios de algunas personas que ya adquirieron dichos productos, verificando la calidad del producto y esto le respalda su operación comercial.
Hubo una promoción que le atrajo su atención, se trataba de dos blusas que parecían de marca, claro, viniendo de China, no podía esperar originalidad en la pieza…porque muchas veces han salido muy buenas sus compras y de eso no se queja.
Por tanto, pidió dos blusas muy hermosas con su respectiva conversión de talla china a la mexicana.
Esperó los 18 días que le programaron y así fueron exponiendo el proceso de envío por conducto de su aplicación.
Llegó el día de recibir su » paquete » y ella muy contenta por su compra, pudo abrir el envío de las dos blusas y de inmediato notó algo extraño…una blusa estaba en perfectas condiciones, mientras que la segunda pieza tenía un olor extraño !…muy penetrante !!!…totalmente raro.
La blusa de referencia vino envuelta por la otra que no tenía nada extraño.
En esos momentos llegó a su casa su Madrina Tila, que es integrante de un Círculo de Oración de la comunidad y le mostró el producto recién recibido.
Doña Tila pegó un grito de asombro y se retiró unos metros de dónde estaban las blusas…que es ese feo olor hijita ?…quien te lo dio ?…esas cosas no son buenas ?
La propia Elizabeth le explicó todo el proceso de la compra de estas blusas por internet a la Madrina Tila…que no sabía nada de estas compras tecnológicas…lo que si dejó en claro que eso no estaba bien y que tenía que quemarlos o tirarlo a la basura.
Entre las dos pudieron ver que a parte del mal olor, había una especie de Sigilo, una especie de » amarre» y había una moneda muy rara con una especie de metal extraño sin peso, con un cuadrado en el centro…además un hilo negro.
De inmediato la Madrina lo metió en una bolsa de plástico y estuvo a punto de tirar todo a la basura, pero Elizabeth la detuvo y le dijo…Madrina Tila debo pedir una explicación a la empresa de mercadeo y que me devuelvan mi dinero.
Tienes razón hijita, comentó la Madrina…pero no te tardes mucho tiempo porque eso es muy malo. Al mismo tiempo doña Tila tomaba su Rosario y se puso a rezar Tres Aves
Marías y un Padre Nuestro.
La Madrina se fue y dejó sola a Elizabeth para los trámites del producto.
Fastidiada la protagonista por este imprevisto en la compra o la paquetería, dejó un rato el asunto, para dedicarse a su quehacer. Así que lo dejó olvidado por esto y lo guardó dónde nadie lo tocara.
En la noche, en pleno sueño, escuchó al oído voces con algo indescriptible !…no entendía de que se trataba !… qué querían decirle !.
Al día siguiente…muy temprano sin que se diera cuenta su familia, le echó fuego a todo el paquete recibido, no sin antes tomarle muchas fotos que después envío al Sitio donde hizo la compra y le pidieron disculpas por un descuido de algún empleado, tal vez haciendo alguna broma, el cual seguro recibirá su castigo.
Le devolvieron su dinero y las amplias disculpas. Nunca más escuchó ese murmullo de voces…ni nada raro en su casa.
Quienes creen saber de estos fenómenos paranormales, comentan que pudo ser un amarre o conjuro asiático que por accidente o a propósito alguien hizo esto de mala fe sin saber en qué parte del mundo caería esta cosa.