CARTA ABIERTA
Ocho meses de un retiro planeado, un silencio que generó todo tipo de conjeturas, concluyeron abruptamente el 1 de junio con un voto. AMLO reapareció en Palenque para participar en la elección judicial, un proceso que él mismo concibió.
Simultáneamente, su esposa, Beatriz Gutiérrez Müller, y su hijo menor, Jesús Ernesto, votaban en la misma jornada desde la Ciudad de México.
Esta vuelta a los ojos de la opinión pública, centrada en la urna, desata una cascada de lecturas políticas.
La primera y más contundente es la declaración explícita de victoria personal.
Andrés Manuel no se retiró para desentenderse; esperó el momento cumbre de una reforma que impulsó.
Reaparece para reclamar el mérito de haber llevado este «experimento» hasta su consumación popular.
Es el artífice que emerge de las sombras para validar su obra. Su presencia es pura política, un recordatorio de su capacidad ya conocida para inundar el escenario público, incluso post-presidencia.
Al afirmar que «nunca en la historia de nuestro país el pueblo de manera directa había decidido» sobre el Poder Judicial, consolida la narrativa de un cambio democrático muy a su manera. Subraya la urgencia de la apropiación ciudadana de este proceso, un llamado a legitimar en las urnas lo que diseñó a pesar de las muchas voces en contra.
El efusivo elogio a Claudia Sheinbaum («la mejor presidenta del mundo») funciona como un guiño destilado de lealtad, diseñado para reforzar la unidad interna del movimiento y disipar cualquier atisbo de fisura.
Su voto también se erige como un contrapeso frente a las voces opositoras que clamaron por un boicot a la elección, al verla como el fin de la república tal como la conocimos por décadas.
Y sí, hay una victoria de imagen personal implícita: reaparece «muy bien de salud», desmintiendo la idea de un retiro por debilidad.
Es, también, una señal inequívoca a sus leales: sigue atento a la agenda nacional, conservando poder de influencia. Y no, no huyó a ningún lado (solo ha salido tres veces de su quinta, dijo), y seguirá marcando el ritmo interno de Morena.
En suma, es una demostración de músculo político persistente.
La participación familiar coordinada –su esposa hablando del «Plan C consumado» y el «voto sagrado», su hijo menor votando por primera vez– inyecta una capa de compromiso personalísimo, casi generacional, con la causa cuatroteísta.
Contra lo que muchos esperaban, la herencia política del tabasqueño no se agotó en el traspaso sexenal.
Su voto en esta elección judicial fue la confirmación de que su sombra, proyectada desde Palenque, seguirá definiendo los contornos del poder y del paisaje político.
El experimento judicial apenas comienza, y el artífice se ha asegurado de recordar quién sostiene el pincel principal… por si alguien veía el lienzo en blanco.
: LA RÚBRICA
Yolanda Osuna respondió con claridad al conflicto en Tamulté de las Sabanas: no hay propuesta formal de la comunidad y cualquier decisión deberá respetar la ley. La molestia colectiva surgió por la negativa del delegado a apoyar un bloqueo, pero su remoción no puede imponerse fuera del marco legal. Osuna recordó que los delegados fueron electos conforme a la norma vigente. El caso refleja una tensión constante: entre demandas sociales urgentes y procedimientos institucionales. No se trata de ignorar el reclamo, sino de canalizarlo por las vías correctas. En ello le asiste la razón a la alcaldesa de Centro… Norma del Carmen Cabrera Cruz tiene 64 años y una lista de padecimientos que haría temblar a cualquier sistema de salud decente: cáncer de mama, secuelas de eventos cerebrovasculares, neuropatía diabética. Pero el Hospital General de Zona No. 46 del IMSS en Villahermosa no responde con atención, sino con desdén. Su esposo, Nolberto Seledonio Gil, ha documentado cada omisión: estudios vitales pospuestos, ausencia de oncólogos, medicamentos de quimioterapia que “no llegaron de Mérida”, y hasta una cita con neurología atendida por una pediatra. El estudio clave para evaluar el avance del cáncer, el PET/CT con 18F-FDG, simplemente no lo ofrecen. Este es el espejo de un sistema que opera como si la enfermedad fuera un castigo. El IMSS no falla por accidente, sino por abandono estructural. Mientras las autoridades celebran reformas imaginarias, hay pacientes que mueren esperando. Norma no pide privilegios: exige atención. ¿Qué tan difícil es eso?.. La bienvenida a la segunda generación de la Prepa PRI en Tabasco y la clausura de la primera son un compromiso con la educación accesible y de calidad. Mari Carmen García May, secretaria general del PRI, destacó la importancia de la preparación académica para transformar vidas y alcanzar metas. Este proyecto fortalece el aprendizaje, fomentando la formación cívica y el desarrollo integral. La culminación exitosa de la primera generación es un logro para los nuevos estudiantes, consolidando a la Prepa PRI como un pilar educativo en el exedén. Se valora más, porque todo mundo conoce la profunda crisis financiera del tricolor, y hacer esto requiere de mucha iniciativa.