Franja Sur
En el México actual no son los partidos políticos de oposición los que representan el contrapeso al régimen, pues han mostrado, además de tibieza, pobres argumentos ante los desplantes, muchas veces autoritarios, del nuevo sistema político en el poder.
Tampoco ha surgido un liderazgo fuerte en el horizonte político de este país, como en un tiempo lo fueron Cuauhtémoc Cárdenas, el recordado Maquío, Manuel Clouthier; Heberto Castillo y el propio Andrés Manuel López Obrador, por mencionar a los líderes de la oposición, de los que su voz sonó fuerte en las últimas décadas del siglo pasado.
Hoy por hoy el contrapeso al gobierno de la 4T lo está realizando la prensa crítica y, ha sido el periodista Carlos Loret de Mola, a través del medio Latinus, quien ha asestado los golpes más contundentes al régimen, pues ha revelado temas de presunta corrupción que duelen verdaderamente en el corazón de Palacio Nacional, aunque traten de disimularlo.
La prensa crítica, el periodismo de investigación, son los verdaderos contrapesos al régimen, y por eso los mexicanos interesados en el progreso de México y en que se termine con más de lo mismo, los pensante, no aquellos que tienen la cabeza llena de telarañas, buscan y se informan con los comunicadores que revisan las actuaciones del gobierno y exhiben sus errores e incluso sus actos de corrupción.
Así hoy, además de Loret de Mola y Brozo, éste con su particular estilo de hacer periodismo, hay otro gran número de comunicadores que son los que acaparan los reflectores de ese público interesado en conocer las voces no oficiales. Me refiero, pues, a los avispados que siguen la línea editorial de los periodistas que no han cambiado su estilo, que lo mismo criticaban a Fox, Calderón y Peña Nieto, y que hoy sus críticas son dirigidas a quienes detenta el poder, a cuya cabeza está López Obrador.
En Tabasco, por ejemplo, son muy buscadas y leídas las columnas de Raymundo Riva Palacio, Jesús Silva Herzog, René Delgado, Enrique Quintana, Héctor de Mauleón, así, los cartones que más circulan en las redes entre tabasqueños son los de Magú, Osvaldo, Nerilicón, Calderón, entre otros. Todos ellos comprometidos con sus lectores y con la verdad.
Y en cambio, ese mismo público rechaza al periodismo lisonjero del poder, igual que sucedía en el pasado. Hoy hay periodistas con cargos en el régimen, que eran feroces críticos de los gobiernos, pero en realidad son militantes disfrazados de comunicadores y, apenas hubo la oportunidad, cayeron como moscas atrapados en las mieles del poder.
Sólo voy a citar un caso, pero hay varios en los gobiernos federal y estatal, Tabasco no es la excepción; el de Jenaro Villamil, quien hizo periodismo en la Revista Proceso, y fue designado Presidente del Sistema Público de Radiodifusión del Estado Mexicano, y, baste ver los programas, si es que los aguanta, de ese dichoso sistema para ver de qué está hecho este personaje.
Hay todavía algunos trasnochados que argumentan respecto a la prensa critica del régimen, “oye pero esos periodistas recuerdo que antes apoyaban a López Obrador”. No, no se equivoquen, lo que pasa es que había coincidencias, pues el político tabasqueño era entonces un líder opositor y se criticaba las malas acciones del gobierno en turno.
Lo que pasa hoy es que López Obrador ya es gobierno, y los periodistas de verdad, siguen siendo periodistas y criticando al régimen. Ese es el punto.
Ahí se las dejo.
La botica
El delegado de Programas Federales para el Bienestar en Tabasco, Daniel Arturo Casasús Ruz, informó que el gobierno federal adelantará el pago de dos bimestres de los programas sociales debido a la veda electoral. La revocación de mandato a realizarse en abril, y en junio las elecciones constitucionales en cinco estados.