FRANJA SUR
¿Si a estas alturas a usted le dijeran que el delegado de Programas Federales para el Bienestar en Tabasco, Daniel Arturo Casasús Ruz, se sumará a los aspirantes a obtener la candidatura de Morena a fin de competir para gobernar esta entidad del sureste, lo creería?
Suena improbable, ¿verdad?, pero es posible en tiempos políticos actuales. Vaya creyéndolo. Si usted revisa el método para elegir candidatos del partido en el gobierno, éste es el de las encuestas, realizadas por empresas contratadas por la directiva nacional de Morena, esto es, por el impresentable Mario Delgado, y con los resultados que, finalmente sólo él y sus jefes conocen, deciden al ungido.
Así pasó con la selección de quienes serán sus abanderados en los seis estados en los que habrá cambios de gobernador este año: Quintana Roo, Durango, Tamaulipas, Hidalgo, Aguascalientes y Oaxaca.
Las encuestas no fueron transparentes, por eso la inconformidad de la militancia les explotó en Oaxaca y Durango, entidad esta última en la que corrieron a huevazos a Mario Delgado el fin de semana pasado.
No obstante, poco lograrán con sus pataletas los agraviados, ya que la práctica de las encuestas para eso está diseñada, para aplastar a quienes no cuentan con la gracia del “dedazo” divino y, descalifican sus protestas con el argumento de los resultados y los porcentajes amañados que sólo la cúpula conoce su procedencia. Asi, ni un paso atrás en las imposiciones.
Por eso, bajo este método cualquiera puede ser candidato en el partido del gobierno, no es necesario tener arraigo ni carisma, el requisito indispensable es llenarle el ojo a quienes deciden las candidaturas en Morena. Ante ello, es risible que algunos aspirantes a la gubernatura de Tabasco, se estén promocionando en gigantescos panorámicos, cuando la regla dorada es tener la aprobación en Palacio Nacional y en la Secretaría de Gobernación. Con eso basta.
Luego entonces, bajo este requisito de oro es que surge el nombre de Daniel Casasús, animado por un grupo de jóvenes de Morena que se dicen «muy influyentes» en Palacio Nacional. Con esa garantía, el hoy delegado de Programas Federales para el Bienestar en Tabasco, “ya comenzó a tomar clases de oratoria”, como parte de su preparación para lo que viene.
Hasta el momento de escribir estas líneas a Casasús sólo lo conocen en su casa y sus amigos, pero pronto empezará a ser nombrado en el olimpo de los elegidos en Tabasco, a figurar entre los aspirantes a competir por la candidatura de Morena en tierras de Carlos Pellicer. Será un aspirante: “Todo Palacio”.
De este modo el grupo de “los jóvenes Palacio”, –por ser muy allegados al poder presidencial, dicen– se suma a la competencia en esta entidad para intentar desplazar del cargo más importante del estado a los expriístas-neomorenistas, encabezados por el Secretario de Gobernación, que tiene como cabeza de grupo al diputado federal Mario Llergo, y al de los lopezobradoristas, integrado por quienes apoyaron al presidente desde los tiempos del PRD.
Ahí se las dejo.