Para Usted
Entre todas las cosas que no debieran decir en política los actuales gobiernos, funcionarios y políticos de la Cuarta Transformación (4T/Morena), la frase “esto es culpa del gobierno anterior” es de las más desafortunadas.
Porque las actuales administraciones (federal, estatal y municipal), siempre son elegidas para hacer aquellas cosas que sus antecesores no pudieron hacer (PRI, PAN, PRD), y porque la gente quiere soluciones y no excusas; cuando los gobiernos se ven obligados a recordar a la opinión pública que hay algunos problemas heredados —a diferencia de aquellos que se produjeron bajo su gestión— la mejor forma de hacerlo es acompañar ese recordatorio con anuncios concretos que demuestren qué se está haciendo para remediar la situación.
Por eso, cuando los gobiernos emanados de la 4T/Morena, recuerdan que algunas de las malas noticias que se dan en su gestión se pueden explicar por las cosas que hizo mal o dejó de hacer su antecesor, la gente no recibe bien las excusas y explicaciones.
Especialmente cuando se reemplaza al de un color distinto y cuando su éxito electoral se explica en buena medida por el rechazo que generaba el gobierno anterior, el intento por explicar un problema aludiendo a eso es inútil.
La gente dirá que votó para sacar del poder al gobierno anterior y para hacer que el nuevo gobierno asuma precisamente porque ellos no iban a cometer los mismos errores y porque iban a saber solucionar los problemas.
De poco sirve insistir en que los problemas se heredaron. La gente dirá que el trabajo del nuevo gobierno es corregir lo malo.
Es entonces que, la mejor forma que tienen que utilizar para responder cuando un problema heredado explota y se convierte en crisis es a través de una respuesta decidida, que parta por enfocarse en cómo se va a responder a las dificultades en el corto plazo; pase luego a las reformas que se implementarán para que los problemas y la crisis no se vuelva a repetir y termine anunciando pasos concretos para que los responsables de la crisis —el gobierno anterior— paguen el costo político por sus errores y omisiones.
Sendo escándalo generó la caída de un portón que acabó con la vida de un infante de apenas año y medio de edad, el pasado lunes 28 de marzo al interior del centro de salud de la ranchería Pablo L. Sidar, en el municipio de Centro, y donde la Secretaría de Salud estatal solo dio 8 mil pesos y un féretro a su familia, según se informó.
Para colmo el legislador morenista y, (“oiga usted”, diría el genial cronista taurino Paco Malgesto), presidente de la comisión de salud del congreso del estado Doctor (¿?) Jorge Orlando Bracamonte Hernández, prefirió irse contra los gobiernos que precedieron a la 4T en Tabasco (PRI y PRD), olvidando que él mismo fue parte de la administración de Arturo Núñez Jiménez, desde una oficina a su cargo y bajo las órdenes de Amet Ramos Troconis, en la secretaría de finanzas.
El también galeno (vuelve la mula al trigo) de profesión, está obligado a exigir la comparecencia de la secretaria de salud en la entidad, Silvia Guillermina Roldán Fernández, para explicar los motivos por los cuál la infraestructura de todos los inmuebles a cargo de esa dependencia, presentan un gran deterioro por el abandono en que se encuentran; al grado de provocar ya la muerte de un niño.
Todo indica que Silvia Roldán Fernández, será demandada penalmente aún y que personal administrativo de la propia secretaría de salud, obligaron al padre del niño fallecido a firmar un documento que busca evitar la responsabilidad penal en dicho lamentable accidente.
Ah, y el diputado Bracamonte, no debe olvidar sus aspiraciones político electorales en el municipio de Centro para el 2024, porque es uno de los encargados de posicionar a Javier May Rodríguez, en todas las zonas urbanas, suburbanas, poblados, villas y rancherías, del municipio que aporta el 37 por ciento de los votos. El que al cielo escupe, en la cara le cae, dice la máxima popular y el neo morenista (Jorge Orlando), le viene como “anillo al dedo”.
En La Línea de Fuego** El padre del menor que perdió la vida tras ser aplastado por un portón metálico en el interior del centro de salud de la ranchería Pablo L Sidar, Villa Luis Gil Pérez, municipio de Centro, (don Julio César Pérez), confirmó que la secretaria de salud, solo le entregó 8 mil pesos y un féretro para sepultar al pequeño; cantidad que no es suficiente para subsanar todo el daño provocado por la falta de mantenimiento a las instalaciones e infraestructura del sector salud de la entidad.
En La Línea de Golpeo** “Me llevaron hasta su oficina, ahí un licenciado me dijo que, si cuanto necesitaba, no supe responder, pero mi padre fue el que comentó que solo el terreno en el panteón costaba como 2 mil 700 y 5 mil de la mano de obra para la bóveda, eso nos dieron y me pidieron que escribiera que aceptaba el dinero, no supe que hacer en ese momento”, informó el atribulado progenitor, de acuerdo a información periodística** le hicieron escribir un papel y tomó el dinero porque no tenía ni un peso para sepultar a su hijo.
Los Malosos** “Los padres del niño que murió tras caerle encima un portón de un Centro de Salud de la ranchería Pablo L. Sidar, en el municipio de Centro, recibirán una indemnización verdaderamente adecuada”, aseguró el gobernador Carlos Merino Campos, al tiempo de informar que los centros de salud están ya siendo sujetos a una inspección y a mantenimientos preventivos en sus instalaciones.
Jaque Mate** “Lamento mucho la pérdida de vidas humanas, y más cuando se trata de una criatura, pero esto no debe de ocurrir”, puntualizó el mandatario estatal**¿después del niño ahogado, el pozo tapado? ¿se sancionará y castigará a quienes no dieron el mantenimiento oportuno? O, ¿el tiempo y el vacío, juagará a favor de la 4T/Morena, para que este sea un nuevo acto de impunidad? ** veremos y diremos** hasta mañana Dios mediante.