LA POSTA

UN DERECHO. Había muchos, pero Juan Mentiras era el más mentiroso del pueblo, certificado ante notario, hasta que un día de abril con el sol quemando el asfalto, sufrió un aparatoso accidente de tránsito recibiendo un fuerte golpe en la cabeza que lo mantuvo en estado de coma varios días. Los médicos que lo atendieron comentaron que al despertar mostró una sonrisa parecida a la del drogo Alex (Malcolm McDowell) de la película La Naranja Mecánica (1971) de Stanley Kubrick. Relata el cronista del pueblo que Juan sufrió un cambio tan brusco cual milagro de Dios, pero en corto tiempo se convirtió en un peligro para la clase política donde residía: cayó en una profunda crisis de exceso de sinceridad. Antes del accidente y durante muchos años en los que ha participado activamente en la política y la administración pública, había inventado historias increíbles y promesas imposibles que lanzadas con vehemencia daban directo a la cabeza de incautos que caían en un sopor de fanatismo casi religioso. Pordiositosanto.
OTRO UNO. Su esposa se dio cuenta del revire de carácter sufrido por Juan Mentiras cuando acudió al hospital para llevárselo a casa y de presto al contado éste le dijo que prefería pasar su convalecencia en casa de su amante con mejores condiciones que la suya y mejor atención. Su esposa pensó que bromeaba, pero la presencia de una mujer desconocida que ingresó a la habitación apresurada llamándolo ¡Amor mío gracias a Dios que despertaste!, pondría a la vista los amoríos de Juan fuera de su matrimonio. En el colmo de la sinceridad, al ver que las dos mujeres se miraban retadoramente, procedió a presentarlas: Esposa te presento a mi amante, amante te presento a mi esposa, sin mostrar preocupación. La llegada de su suegra fue otro detalle: Que tal suegra, la veo más gorda y avejentada ¿alguna decepción?
OTRO Y YA. Lo más delicado del asunto vino cuando en su calidad de diputado local del partido oficial, recibió la visita de cortesía de una comisión de su bancada a los que delante de un grupo de ciudadanos les preguntó si ya había caído el moche para aprobar la reforma donde se quitaba el financiamiento para desayunos escolares a escuelas rurales, pues no estaba de acuerdo en aprobarla y lo devolvería. Los diputados se descontrolaron por un instante, pero enseguida resollaron y trataron el asunto como una broma de su colega hasta que se fue el personal del hospital, entonces le recordaron que lo que pasa en el congreso se queda en el congreso, menos el dinero del moche. Nótese: los políticos no pueden subsistir sin mentiras, político que no es mentiroso no es político.
LA CAMINERA. En la calle, en la iglesia, en el mercado, en las reuniones de partido, Juan fue dejando rastros de bochorno social por su sinceridad desgarradora. Entonces, los que gobiernan se reunieron para tratar el misterioso caso de Juan Mentiras que de pronto resultó Juan Verdad convirtiéndose en un peligro para la democracia, los valores, la política, la sociedad y para el candidato oficial a gobernador que ya andaba en campaña, llegando a la conclusión que había dos opciones para contrarrestar el problema: 1. Propinarle otro golpe en la cabeza para regresarlo a su estado normal con el riesgo de que empeore y pase de la sinceridad a la movilización poniendo en predicamento al partido. 2 declararlo loco de remate, desaforarlo y recluirlo en un manicomio para que no contamine a la población. Otra opción que nadie quiso expresar era golpear a todos en la cabeza y esperar un milagro. Ninguna de las opciones pudo ser ejecutada. Los analistas orgánicos que estudiaron este singular caso, llegaron a la conclusión que el hacerse el sincero fue la mentira más grande y genial de Juan pues con ese discurso empezó a ganar elección tras elección y logró una exitosa carrera política. Como dijo Campoamor: En este mundo traidor/ nada es verdad ni es mentira/ todo es según el color/ del cristal con que se mira. Sea por Dios.

Por Juan José Sánchez Gálvez

  Egresado de la Facultad de Comercio y Administración de la UNAM. Nativo de Macuspana, Tabasco. Premio estatal de periodismo 1995 en el género de Columna. Mención honorífica Premio Crónica Feria Tabasco 1996; Premio 1999 al Mérito Periodístico de la Asociación de Periodistas Independientes (API) y premio 2000 de la Asociación Tabasqueña de Periodistas (ATP). Reportero, jefe de información y columnista en el diario El Sureste de Tabasco; colaborador en los diarios locales Olmeca, Rumbo Nuevo, Ahora Tabasco y el semanario Jaguar. Coordinador de comunicación social de la CFE, Zona Villahermosa (2000-2009). Incursiona frecuentemente como analista político en diversos medios electrónicos (TV, Radio, RS) de Tabasco. Presentó su primer libro en 2018: La Víspera (crónicas de Macuspana) editado por el Gobierno del Estado de Tabasco y la Secretaría de Cultura.