CARTA ABIERTA
Después de varias horas de un virulento debate en San Lázaro, la Reforma Eléctrica de López Obrador no se aprobó debido a los votos en contra de la oposición. Con ello se fraguó la primera gran derrota política de Morena. La iniciativa no prosperó porque se jugaba mucho más que un cambio en la Constitución y esto generó una rabiosa lucha por parte de las bancadas del PRI, PAN, PRD y Movimiento Ciudadano.
En principio, el presidente tiene ya su ‘´plan B’ con la promulgación de la Ley Minera que pondrá el litio bajo la rectoría del Estado. Así, López Obrador buscará darle vuelta a este revés en su agenda política.
La Reforma Eléctrica fue rechazada en la Cámara de Diputados no sólo porque Morena y sus aliados no lograron los votos necesarios para cambiar la Carta Magna. No prosperó porque la oposición se jugaba su futuro político, en particular el PRI, del que se dijeron tantas cosas acerca del sentido de su apoyo. Le hicieron mucha falta a Morena las más de cincuenta diputaciones perdidas en las elecciones del 6 de junio de 2021 al no poder repetir los resultados de 2018.
La iniciativa no prosperó porque era un tema mucho más allá de lo técnico. Era un tema político, ideológico, partidista, económico y social. La figura de López Obrador fue el blanco de la oposición porque el propósito era verlo sucumbir. Fue, pues, un tema de Estado que traspasó los límites de la reforma.
Esta misma lucha se dará con la Reforma Electoral que el presidente enviará al Congreso para cambiar la Constitución. También la oposición quemará todas sus naves para decirle “no” al presidente en esa lucha de fuerzas que se anticipa de aquí a las elecciones de 2024.
Más allá de la Ley Minera que Obrador enviará al Congreso, el presidente tomará acciones destinadas a darle vuelta a la página a la brevedad. Uno de sus argumentos será calificar a los opositores de “traidores” y a quienes lucharon por ella como “patriotas”. El presidente está convencido de que el rechazo a su iniciativa les pasará factura a sus adversarios en los comicios presidenciales. Este será el discurso de AMLO para mantenerse con fortaleza en su gestión. Más, ante las elecciones que este 5 de junio habrá en cinco estados.
Por otro lado, el principal impulsor de la Reforma Eléctrica, Manuel Rodríguez González, sale fortalecido. Desde el principio hizo todo lo necesario para lograr la aprobación de la iniciativa, convocando a todas las fuerzas políticas. Le cumplió con creces al presidente y cubrió todas las expectativas de oficio político. Nadie en Morena ni en el Gobierno federal podría reclamarle algo que no haya hecho a favor de la misma.
En este contexto, el revés de la Reforma Eléctrica pone en la balanza a quienes creen, como Obrador, que los opositores traicionaron a los mexicanos; y a quienes, como Alejandro Moreno, aseguran que se hizo un bien al país, evitando regresar cincuenta años atrás.
Ya se verá de qué está hecho el presidente Obrador para sacar ventaja de lo sucedido en el Congreso de la Unión. Ya se verá cómo enfrentará a una oposición que ayer dio muestras de un bloque sólido, más con la suma de un MC que hasta ahora se había mantenido distante del PRI, PAN y PRD.
Es un hecho: a partir de la no aprobación de la Reforma Eléctrica, se abre un antes y un después del sexenio de Obrador. Viene lo más agitado del sexenio.