CÁBALA
Bien haría la alianza Va por México, no echar las campanas al vuelo luego del viacrucis legislativo del domingo pasado en la que propinaron la primera derrota política al Presidente Andrés Manuel López Obrador, al no aprobar su reforma eléctrica.
Es evidente que las elecciones del próximo 5 de junio en seis estados del país, pueden ser el domingo de resurrección de la 4T.
Si bien el resultado del debate cameral fue un oxigeno político para la sobrevivencia electoral tanto del PRD como del PRI, el ganador absoluto de la ronda Acción Nacional con un aliado emergente en el partido Movimiento Ciudadano.
Estos resultados, podrían inclusive generar algunos ajustes en las elecciones locales en Aguascalientes, Durango, Hidalgo, Oaxaca, Quintana Roo y Tamaulipas, tanto de uno, como de otro bando.
Son estas seis gubernaturas, no la reforma a la ley minera, el objetivo principal de la 4T y de los partidos de oposición, si buscan llegar con ánimo a la elección presidencial del 2024.
Morena y el Presidente de la República, ya dejó en claro que no hay posibilidad alguna de “negociación política” o “acuerdo bajo la mesa” con la oposición en los próximos dos años y meses.
Con esas reglas del juego, las reformas anunciadas a la Ley Electoral para la desaparición del INE o la reducción de legisladores federales, tendrán el mismo destino en el congreso federal.
Pero también hay datos puntuales que no hay que perder de vista; los 12 millones de mexicanos, en su mayoría de clase media que apoyaron a AMLO en 2018 y que no pertenecen a ningún partido político, observaron que puede haber equilibrio de poderes con un congreso sin mayoría absoluta.
La ganancia democrática que puede presumir la oposición en estos momentos, es el contrapeso legislativo que anunció en 2018.
Pero otra de las lecturas que no deben soslayarse, es que los hombres del poder económico o la llamada élite financiera se reactivaron en medio del debate por la reforma eléctrica, cuando Morena, había gobernado sus tres primeros años sin injerencia de ese tipo.
La 4T pues, irá por su prueba de fuego en este 2022, Porque en 2023, tendrá su madre de todas las batallas en el Estado de México, en la que elegirá Gobernador en terrenos del priista Alfredo del Mazo.
Arranca como favorito en cinco estados. No se puede dar el lujo de perder plazas.
La “Alianza va por México” aún anda embriagada.
Kybalión.- Hay quienes ya ven a Ricardo Monreal en la casaca de candidato único de la oposición. Otros a Lorenzo Córdova, quien termina su gestión en 2023. Otros a Luis Donaldo Colosio Riojas en la misma frecuencia y los más osados observan hasta al gobernador de Morelos Cuauhtemoc Blanco en la recta final.
La pirinola política a todo lo que da.