De Primera Mano
Uno de los daños colaterales de la adelantada sucesión presidencial es que en estados donde también habrá elecciones en 2024, como Tabasco, las campañas por la gubernatura están a todo lo que dan sin el menor recato en el uso de recursos públicos, como sucede con el proselitismo del encargado del Tren Maya, el tabasqueño Javier May Rodríguez.
Considerado el delfín del presidente Andrés Manuel López Obrador para su terruño, el director del Fondo Nacional Para el Fomento al Turismo (Fonatur) lleva tiempo armando una estructura electoral en todo el territorio, y a mediados de abril pareció formalizar sus aspiraciones al actualizar su página de Facebook/JavierMayGobernador, a la que le cambió el nombre a Un fundador será gobernador.
El nombre de la fanpage hace alusión a que el ex titular de la Secretaría del Bienestar es el único de los aspirantes al Gobierno choco que participa desde sus inicios en el movimiento de López Obrador, y que no es del grupo de morenistas que llegó al vinotinto cuando la mesa ya estaba servida.
Como destinatario del apresurado activismo de May se identifica al diputado federal Mario Llergo Latournerie, representante de Morena ante el Instituto Nacional Electoral (INE), quien se encuentra en abierta campaña con el aparente apadrinamiento del secretario de Gobernación, Adán Augusto López Hernández.
El viernes pasado, de acuerdo con publicaciones de Facebook, Llergo hizo proselitismo en un evento religioso, tomando la palabra en un acto de la iglesia apostólica situada en la entrada del poblado C 32, del municipio de Cárdenas, en donde se hizo acompañar de Oscari Solís Brito, aspirante a la alcaldía de la localidad, la segunda en importancia de la entidad.
En las fotos difundidas en redes sociales se observa al precandidato a la presidencia municipal y a un pastor de esa congregación religiosa; y en pantallas gigantes ubicadas en el atrio aparece el representante ante el INE del partido en el gobierno rodeado de figuras y representaciones religiosas.
La página de Javier May, que ha sido compartida por cuadros de Morena de alguna manera opuestos a priístas como Llergo que están buscando cargos en el partido al que combatieron cuando pertenecieron al PRI, está usando recursos gubernamentales para la promoción.
Por ejemplo, el domingo difundió una actividad del precandidato: “CONTINÚA JAVIER MAY, SUPERVISANDO LOS TRABAJOS DEL TREN MAYA. Seguimos en territorio supervisando los trabajos del Tren Maya. Hoy vamos a recorrer el #Tramo3 (Calkiní-Izamal); estamos cuidando la riqueza arqueológica de la mano del Instituto Nacional de Antropología e Historia (sic) (…)”.
Esto es, May se promociona para ser gobernador con el trabajo que como responsable del Tren Maya le pagan los ciudadanos.
May, que hasta el 11 de enero pasado era responsable del programa Sembrando Vida como secretario del Bienestar, no haría campaña sin la autorización de su jefe, según analistas.
Su proselitismo, sin embargo, conllevaría un mensaje contra el secretario de Gobernación: el equipo del diputado Llergo ha revelado que fue el segundo tabasqueño del gabinete federal quien le dio instrucciones para salir a pedir el voto.
Al ponerse como representante del grupo fundador de Morena, May está descalificando a los demás aspirantes, muy en especial al representante de Morena ante el INE, quien enfrenta el señalamiento de que en 2012, como coordinador de campaña del candidato del PRI a la gubernatura, Jesús Alí de la Torre, se habría quedado con recursos financieros para el pago de operadores.
Llergo es de la camada tricolor que hace 10 años perdió la gubernatura tras ocho décadas de hegemonía, pero que ahora –con Jesús Alí a la cabeza– ha regresado al poder bajo las siglas de Morena.
Los autodenominados fundadores, corriente que lleva como alfil a Javier May, son capitaneados por el director general de Pemex, Octavio Romero Oropeza, enfrentado desde que eran perredistas con Adán Augusto, a quien señalan de priísta arribista por creerse ellos los únicos puros (algunos pertenecieron al PRI).
¿Quién es Erubiel?
Esa pregunta la hizo hace un par de semanas el gobernador Carlos Manuel Merino Campos al contestar a periodistas sobre un señalamiento en su contra realizada por el priísta Erubiel Alonso Qué. La intención del mandatario fue, a todas luces, dejar constancia de la insignificancia del aludido para hacer críticas ante su nula calidad moral.
Pero, ¿quién es realmente Erubiel? A saber, es el primer expresidente del PRI al que se le documenta corrupción en su paso por la oficina de la avenida 16 de Septiembre: poco después de las elecciones intermedias de 2015, correligionarios suyos acudieron a medios electrónicos a acusar a Erubiel de haberles cobrado varios millones de pesos para entregarles candidaturas a cargos de elección popular que nunca obtuvieron.
El exdiputado local es el primer responsable del tricolor en el estado en recibir señalamientos públicos de esa naturaleza; fueron varios los militantes que decidieron romper el silencio para denunciar la presunta venta de candidaturas.
¿Quién es Erubiel? Asimismo, es el primer expresidente priísta en la era del PRI como partido opositor que no criticó al Gobierno en turno, lo que ha alimentado la sospecha de que durante su gestión estuvo cooptado por la administración del perredista Arturo Núñez Jiménez.
¿Quién es Erubiel? También es el primer expresidente del tricolor que durante su gestión logró edificar una veintena de negocios relacionados con la industria automotriz.