CHAPALEO
ALLÁ POR el mes de marzo de este año, cuando Liliana Iveth Madrigal Méndez anunció que dejaría las filas del PRI-Tabasco, el dirigente estatal de ese instituto político Dagoberto Lara Sedas, hizo un comentario público “que se vayan los que se tienen que ir”
HOY YA no sé a quién tildar de ser más represivo, si al gobierno municipal en turno por nombrar directamente a los delegados o a Dagoberto Lara Sedas, quien se encardiacó por que la regidora Tila del Rosario Hernández Javier, se le salió del huacal al exponer su sentir de manera propia sin pedirle permiso, como si ella no tuviera criterio propio.
ES TAN aberrante para él la postura que adoptó su correligionaria, que lo primero que se le ocurrió, es darle de baja de las filas de su partido, lo que da a entender que el señor es dueño del PRI-Tabasco, el señor no hace consensos, el señor es absoluto, el señor es de los que dicen “aquí se hace lo que yo digo, si no piensan como yo, se me van todos”. No tanto así, pero algo parecido
KATIA ORNELAS, es otro caso que está pendiente, solo que aquí la amenaza es de ella, no de él.
SEGURAMENTE TILA del Rosario Hernández Javier se sorprendió por la drástica medida de su líder, pero eso no debe preocuparle en estos momentos, apenas van unos siete meses de su nombramiento como regidora y le queda tiempo suficiente para ir pensando en otras oportunidades políticas; ella seguirá al frente del cargo que tiene, no tendrá que rendirle cuentas ni andar pidiendo permiso para expresar públicamente sus puntos de vista y para su hasta hoy aún partido, pues de concretarse la amenaza será pérdida de un elemento valioso. Para mí, que a ella esto le conviene.
LO QUE si debe hacer el PRI –en vez de expulsar a su gente- es pugnar porque se legisle en el sentido de que ninguno de los diputados de ningún partido, en el transcurso de su encomienda por infidelidad, por componendas, o por abultados fajos de billetes bajo cualquier pretexto se cambien de partido llevándose la diputación pues ésta no les pertenece, como ha ocurrido en infinidad de ocasiones, dejando a los habitantes de su distrito electoral sin representante, que son los que hipotéticamente votaron por él o ella
Y CLARO que hay más, mucho más, pero por hoy me voy, no sin antes comentarles que tal vez porque está consciente del tiempo que le queda a nuestro gobernador al frente de su encargo, de alguna manera aprovecha ratos libres para salir de su rutina. La semana pasada anduvo recibiendo aplausos allá por el estado de Quintana Roo, acompañando a Mara Lezama, quien, pese a que no es bien vista en el municipio de Benito Juárez, porque le fallo de manera fea a los cancunenses, logró la candidatura de Morena al cargo de gobernadora