En estos tiempos se ha puesto de moda en el ámbito político el hablar de traidores, claro, luego de la fallida reforma eléctrica.
Pues entonces empecemos por revisar a quienes traicionaron al PRI en Tabasco para ponerse otra chaqueta, de ahí la frase “chaqueteros”, pues sin pena ni más vergüenza este tipo de políticos, tránsfugas, desde su nueva organización fustigan al PRI, el partido que los sacó de pobres.
Y es precisamente, con esa acción, exhiben su miseria, y sus kilos de ingratitud. Es totalmente un descaro de su parte que ellos hablen de traiciones, cuando su hoja política esta cuajada de sus tantas traiciones a fin de seguir “avanzando” en política.
El ejemplo más claro hoy en día es el del diputado federal y nuevo morenista Mario Llergo, pero apunte en esa lista de la ingratitud también al ahora funcionario federal Luis Salinas, y al también diputado federal Manuel Rodríguez, forman parte de la caterva de políticos que hoy presumen de izquierda cuando toda su vida ha estado inclinada al conservadurismo.
Ahora la nueva adquisición de Morena sería la regidora del municipio de Centro, Tila del Carmen Hernández, quien se perfila para ser encaramada a las filas de Morena, si no es que ya está adentro en el papel de Caballo de Troya.
La política, portando la siglas del PRI, se ha exhibido desde su cargo como una pieza clave de doña Yolanda Osuna, para que con el voto de la priísta justifiquen una supuesta “pluralidad” y “democracia” en donde no la hay.
La hazaña de doña Tila Hernández es avalar hoy todas las acciones en el ayuntamiento presidido por Yolanda Osuna, pues, hasta donde se sabe, la aún militante del PRI está entregada en cuerpo y alma a la alcaldesa de Morena, porque le prometieron una candidatura a diputada local para el 2024. Así, de ese tamaño las traiciones de militantes con principios frágiles y convicciones de humo.
Por eso, no pocos analista chocos han acusado de traidora y, algo más, a la regidora del PRI, Tila Hernández, pues no sólo traiciona los principios del tricolor al avalar la “Ley dedazo”, sino que mostró su monstruosa ingratitud a sus padrinos políticos que, esperaban una postura política acorde a los mandatos de su partido.
Es algo parecido a la chamba de sátrapa realizada en estos tiempos por Mario Llergo en los municipios. Anda con el cuento de aspirar a la gubernatura de Tabasco, un puesto que no está a su altura, y lo sabe, cuando en realidad lo que le prometió don Adán Augusto es la candidatura a la alcaldía de Centro ,(Villahermosa). Por cierto, el secretario de Gobernación le dijo que ahora sí le va a cumplir.
Ahora bien, al empresario ganadero Luis Salinas, don Adán, jefe de la manada de expriístas, lo subió a un puesto federal para que vaya haciendo relaciones nacionales, porque será candidato a una diputación federal. La verdad, la verdad, nunca falta un necesitado quien recoja con gusto esos huesos.
Pero falta ver que dicen a todo ello los fundadores de Morena, sí, esos cuadros que vienen con López Obrador desde el PRD, claro, con Javier May a la cabeza. Y es que están enterados que hoy don Adán Augusto está repartiendo puestos a diestras y siniestras desde la secretaría de Gobernación.
Ahí se las dejo.