Si se cumple lo dicho por el presidente Obrador en el sentido de que Tabasco no volverá a inundarse, estaremos ante la noticia más importante que los tabasqueños hayan recibido en muchísimos años. Sobre todo cuando se sabe que el equivocado manejo de las presas ha provocado históricamente inundaciones en el territorio tabasqueño.
En su visita de supervisión a Peñitas, en Chiapas, AMLO anunció el nuevo modelo de manejo de las presas del río Grijalva y de otras hidroeléctricas del país. En concreto, dio a conocer los nuevos mecanismos que se prevén ejecutar para la extracción de las presas del sistema del Alto Grijalva.
El nuevo plan de trabajo contempla un caudal ecológico y de protección civil, además de un dragado permanente de todos los afluentes de Tabasco y Chiapas. Las hidroeléctricas van a turbinar de manera constante, lo que será, dijo, de bienestar ecológico y civil.
El presidente ha ordenado que las presas trabajen ahora de manera distinta, cuidando que no se llenen. Se supervisarán los embalses en los meses de lluvia a fin de que no se tenga la necesidad de turbinar más allá de lo que se necesita para generar energía, sin inundar la planicie tabasqueña.
Estos trabajos estarán a cargo de la Secretaría de Marina. Se comprarán dragas modernas y se realizará la construcción de bordos de protección.
En el acto también habló el polémico titular de la Comisión Federal de Electricidad, Manuel Bartlett Díaz. Este prometió mantener un desfogue constante de agua para que el nivel de la presa esté en los mínimos de operación.
Villahermosa cuenta con una infraestructura para evitar inundaciones, pero es necesario revisarla y vigilar su operación. Para ello, en mayo de 2021, se aplicará un mecanismo de detección de fallas.
El presidente ha ordenado seguir trabajando con la Conagua y la UNAM para detectar las zonas inundables. En ese objetivo será importante comenzar una restructuración de las zona de riesgo con la participación de Protección Civil de Tabasco.
Este es, en términos generales, el plan que Obrador ha anunciado para evitar más crecidas en Tabasco. El proyecto, de llegar a tener éxito, será el más importante de cuantos se hayan puesto en beneficio de los tabasqueños por parte del presidente del país.
Saber, entender, valorar que Tabasco no volverá a tener desbordamientos, traerá muchos beneficios colaterales en todos los aspectos económicos y sociales. Será un lugar más seguro para todo tipo de inversiones. Desaparecerán las inconformidades de decenas de miles de ciudadanos afectados por las lluvias y que ha llevado a disturbios sociales. Igual habrá un ahorro importante de recursos públicos al no tener que dar millonarias cifras de apoyo.
Por decirlo de una forma clara y concisa, esta es una de las decisiones más importantes que se han tomado en beneficio de Tabasco. Una acción que impactará de manera favorable el desarrollo integral del estado en los próximos años.
Si bien se entienden las críticas del dirigente del PAN, Pedro Gabriel Hidalgo Cáceres, en el sentido de que lo dicho por AMLO no es nada nuevo, en realidad habría que ver el vaso medio lleno en el propósito de que lo anunciado en Peñitas sea de verdad un parteaguas en el eterno problema de las crecidas en la planicie tabasqueña.