CARTA ABIERTA
Cuando se creía que la lista de aspirantes a la gubernatura de Tabasco ya estaba cerrada (Oropeza, May, Rodríguez, Burelo, Fernández Balboa, Ojeda, Rosalinda y Llergo), ha salido Evaristo para meterse en una fiesta a la que no había sido invitado… hasta ahora.
Como no podía ser de otra manera, el ‘destape’ del alcalde de Centro ha levantado las más encendidas consideraciones. Unas a favor, otras en contra. Gerardo Gaudiano, por ejemplo, quiere verlo en la cárcel, la vocal del INE, Elizabeth Tapia Quiñones, ha dicho que no podrá participar como candidato a diputado federal y el dirigente del PRD en Tabasco, Javier Cabrera Sandoval, ha optado por minimizar esa aspiración.
Es lo que se esperaba. Así es Evaristo Hernández, un político que levanta controversias. De uno y otro lado. Si por algo se ha caracterizado su carrera es por estar inmerso en la polémica de quienes lo quieren o lo rechazan, lo que forma parte de un quehacer político que le ha permitido reinventarse cuando muchos lo daban como un cadáver insepulto.
En su reaparición pública en Telerreportaje tras recuperarse del cáncer que le fue detectado hace más de dos años, Evaristo ha dicho que en esa búsqueda de ser mandatario estatal trabajará en favor de la candidatura presidencial de Adán Augusto. Esta postura pública es clave porque fija su postulación en el proyecto del huésped del Palacio de Cobián y, por añadidura, del presidente Obrador. Es decir, la relación con el gobernador con licencia sigue vigente.
Respecto a su aparición en el Registro Nacional de Personas Sancionadas en Materia de Violencia Política Contra las Mujeres en Razón de Género, por la supuesta agresión verbal a la exdiputada perredista Lola Gutiérrez, Evaristo desvela dos argumentos: uno, que esto no le impide aparecer en las boletas porque lo ampara la Constitución y, dos, lo que en realidad hubo detrás de esta sanción fue una consiga para desaparecerlo políticamente.
En efecto, asegura que esta sanción máxima por calificarla en una entrevista con reporteros como «ignorante» y «amargada», fue el pretexto para dañarlo ya que el exgobernador Arturo Núñez tiene amigos en el Instituto Electoral de Tabasco. En su decir, los usó para apoyar a quien había sido su suplente en el Senado y directora de Comunicación en su Gobierno.
En cuanto a un tercer frente de batalla, el de las solicitudes de revisión a las concesiones otorgadas durante su gestión, como la del estacionamiento del mercado «José María Pino Suárez» y del panteón de Sabina, insiste en que todo ello fue aprobado por el Cabildo y, por lo tanto, es legal.
En estos términos es como el exalcalde de Centro se ha metido en la pelea por la candidatura gubernamental. Muchos lo han subestimado al considerarla una aspiración tardía y fuera de lógica, ya que el resto de los aspirantes le llevan una amplia ventaja. Pero lo mismo se dijo cuando peleó en el PRI por ser diputado local y luego alcalde. Lo mismo se le vaticinó cuando llegó a Morena y muchos le daban cero oportunidad de tener un nuevo periodo en el Ayuntamiento de la capital.
A mediados de julio próximo concluirá la tercera vuelta de una gira de bajo perfil comenzada en 2021 por dieciséis municipios de Tabasco. Faltando sólo Centro en ese recorrido, es aquí donde enfocará su atención en el futuro. Con un estilo pragmático y “echao pa’ delante”, no exento de polémica, Evaristo ha irrumpido en una fiesta sucesoria que toma ya una nueva dimensión al reacomodarse las piezas expuestas hasta ahora.
: POSDATA
Las prerrogativas de Movimiento Ciudadano en Tabasco son de 400 mil pesos al mes, de los cuales 25 mil corresponden al salario del dirigente Pedro Palomeque. Pocos creen que gane eso, pero eso es lo que aparece en el Portal de Transparencia. Por otro lado, el IEPCT le ha impuesto una sanción de 617 mil pesos a este partido por no informar a tiempo de sus gastos de campaña en las elecciones de 2021.