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@vidal_38
Yesenia Martínez es alcaldesa de Reforma, Chiapas, y aún no alcanza a creer la transformación del hospital de su municipio. En unos cuantos meses pasó de ser un muladar a un lugar digno, con equipos especializados, desde tomógrafo y área de terapia intensiva hasta helipuerto. Todo rechina de nuevo.
Es sábado, primer fin de semana de julio y se celebra el cuarto aniversario de la victoria electoral de AMLO.
Después de recorrer el reconstruido nosocomio y constatar el funcionamiento de tanto aparato de alta tecnología, la presidenta municipal toma la palabra ante el gobernador Rutilio Escandón, y a nombre de sus paisanos agradece la obra. Se le ve emocionada, se le quiebra la voz.
Orgullosa de portar una blusa regional chiapaneca, Yesenia desborda alegría y expresa su júbilo al ver “lo maravilloso del hospital” al tiempo que reprocha la sombra del pasado: “Años atrás nos vinieron a engañar, sólo se veía bien por fuera, por dentro era una calamidad”.
Apasionada, da su espada en prenda: “Vamos a seguir luchando por Reforma y lo hacemos de corazón, no como antes que trabajaban para sus bolsillos, aquí somos gente humilde”.
La arenga levanta el ánimo del respetable. Dice halagada, complacida: “Por fin tenemos algo de calidad, lo que el pueblo necesita es salud, justicia social”.
Es día de fiesta en el pueblo. Sobran motivos.
Reforma es un municipio con menos de 50 mil habitantes, algo así como Tacotalpa.
Gran parte de su gente atiende sus necesidades de salud en Villahermosa, pero eso quedará en el pasado. Dejarán de depender de Tabasco.
El impresionante desarrollo del sector salud en Chiapas implica para los hospitales tabasqueños la oportunidad de desahogar demanda y, en consecuencia, mejorar la atención a pacientes locales.
Según se dijo ahí, el gobierno chiapaneco reconvertirá también los hospitales de Pichucalco y Palenque.
Chiapas ha dejado de ser el patito feo en salud.
La Morralla
Por cierto, es José Manuel Cruz Castellanos quien coordina la renovación de infraestructura y servicios de salud en aquella entidad *** En Paraíso, la alcaldesa Ana Castellanos trae el santo de espaldas. Novata, quiere imponer caprichos y los regidores no se prestan *** Quien anda con la cera, algo se le pega. Así Armando León Bernal, director de prestaciones del ISSET. Poco queda de aquel médico tratable. Se contagió de soberbia y se mareó.
https://www.tabascohoy.com/reforma-y-su-hospital/