CARTA ABIERTA
Más allá de los vericuetos legales y estatutarios, el cambio de la dirigencia morenista en Tabasco, estipulado para el 6 de agosto, ha quedado en un reparto de espacios políticos entre los grupos antagónicos de Adán Augusto López y Javier May Rodríguez.
Según varias fuentes del partido bien enteradas, el secretario de Gobernación tendrá el sesenta por ciento de la totalidad del Consejo Político, mientras que al director de Fonatur le tocará el restante cuarenta por ciento.
Este acuerdo salomónico tomado al más alto nivel, bendecido con seguridad por el presidente Obrador, pasará por la elección del presidente del partido, donde se menciona el nombre del actual secretario del Ayuntamiento de Centro, José Antonio Alejo, allegado al huésped de Bucareli. Como parte de la equidad de género, la Secretaría General recaería en la diputada federal Lorena Méndez Dennis, integrante del equipo del responsable del Tren Maya y cuyo cuarto de guerra está en Comalcalco. En este adelanto, la presidencia del Consejo Político Estatal recaería en la actual delegada del CEN, Tey Mollinedo Cano, una mujer adherida al grupo político de Adán.
Estos son los acuerdos internos donde se afianza la prevalencia de los dos grupos dominantes en el partido: del secretario de Gobernación y del director de Fonatur. El resto de los procedimientos será para cumplir las formas. Servirán para legitimar un proceso que si bien parece aterciopelado no ha estado exento de algunos sobresaltos.
Uno de ellos apunta hacia la figura del Coordinador general de los Centros Integradores, César Burelo. Parece que el exdirigente del partido fue apartado del proceso sin mediar las formas de protocolo político, lo que llevó a que, como forma velada de protesta, no se inscribiera en el listado de los 192 postulantes tabasqueños a congresistas nacionales que serán votados el sábado 30 de julio en los seis distritos electorales federales.
Por esto, el funcionario estatal no participará en el Distrito 03, con cabecera Comalcalco y feudo de May, donde hay una lista de 18 postulantes y entre los cuales destacan Lorena Méndez Dennis, el senador Ovidio Peralta, el diputado local Jesús Ochoa y la exalcaldesa Nydia Naranjo. En respaldo a su padre, su hijo César Burelo Castañeda pidió también ser borrado de esa lista de postulantes.
En términos fríos, la elección del nuevo dirigente estatal es pragmatismo político, buscando la no confrontación entre las corrientes de Adán Augusto y Javier May. Sin embargo, a decir de algunos miembros del partido, se está aplicando la misma práctica del ‘dedazo’ que en su tiempo tanto se le criticó al PRI por ser excluyente y antidemocrática.
José Antonio Alejo, el virtual nuevo dirigente de Morena, está formado en el obradorismo. Adán lo nombró subsecretario de Gobierno en su gestión como mandatario. Se sabe que en Alejo recae el manejo político del gobierno del Ayuntamiento de Centro y que dirigió la campaña de Yolanda Osuna a la alcaldía.
El cambio del liderazgo morenista deja a Adán y a May con un fuerte peso en la sucesión estatal: el primero, al poder respaldar a uno de sus favoritos y el segundo, manteniendo viva su esperanza de ser el próximo jefe del Ejecutivo estatal.
El cambio pactado garantiza estabilidad al Gobierno de Carlos Manuel Merino, cuando el partido tiene ventaja para volver a ganar en 2024. Parece un acuerdo donde todos ganan, a excepción de quienes piensan que podría haberse hecho de una forma mucho más incluyente y democrática.
: DISCURSO OPOSITOR
En su postura como un sólido dirigente opositor, el presidente del PRI, Dagoberto Lara, ha contado con el apoyo y la sinergia de la legisladora local Soraya Pérez Munguía. Muy a su estilo, la cardenense mostró su desacuerdo con varios acontecimientos que se ganaron los titulares en los últimos días, como la visita del presidente Obrador a los Estados Unidos.
Soraya sostiene una actitud de congruencia política que da certeza a los seguidores de la oposición, sabiendo que en ella hay una voz crítica, lista para señalar sus desacuerdos con el oficialismo; siempre en el marco de una pluralidad democrática. Por eso es que se le sigue viendo como una de las favoritas para aparecer en las boletas como candidata de la Alianza a la gubernatura.