LA PRIMERA. El nopal tiene tunas. Los fundadores del PRD, hoy Morena, están que trinan, pues la frase de que unos corren la liebre y otros la alcanzan, se la están aplicando los neo morenistas de origen priista y panista que no hace mucho eran enemigos jurados de Andrés Manuel López Obrador. Estos políticos expertos en maromas se fueron a la cargada abarrotando esa franquicia electoral después del triunfo de AMLO en la elección presidencial de 2018, lo que quedó confirmado durante la celebración de las elecciones de delegados efectivos al Congreso Nacional de Morena que se celebrará en septiembre, mes preferido por el PRI para realizar sus asambleas nacionales. Por cierto, más que observadores electorales, se necesitaron jueces del ministerio público para atender la jornada de fin de semana, a veces violenta, otras pacífica con acarreos tranquilos, relleno de urnas sin problemas y compra de votos para ayudar a los necesitados. Pordiositosanto.
LA SEGUNDA. Hace más de 30 años, el Cine Tabasco fue el escenario y don Payambé López Falconi el notario público que dio fe de la integración del primer comité estatal del PRD en Tabasco: presidente: Andrés Manuel López Obrador; secretario general, Alberto Pérez Mendoza; secretario de organización, Darvin González Ballina; de prensa y propaganda, Laureano Naranjo Cobián y vocales: Dorilián Díaz Pérez, Ernesto Benitez López, Ever Sánchez Alejandro, Jesús Falcón Becerra, Wilberth Narváez Narváez y Auldárico Hernández Gerónimo. A este grupo iniciador habría que agregar al doctor Gonzalo González Calzada. Cuando inició el ascenso de Obrador como jefe de gobierno del DF, se dio la primera huida de priistas al PRD, entre otros, César Raúl Ojeda Zubieta, quien había sido denostado por Obrador en su histórico discurso de 1995 cuando declaró la desobediencia civil y el inicio de la resistencia en contra del pago de impuestos que finalmente se redujo solamente a la CFE.
LA TERCERA. Uno de los más favorecidos por Obrador fue Auldárico; senador, diputado federal y líder estatal del PRD, luego se dedicó a revender su supuesto liderazgo con muy malos resultados para sus clientes, entre otros, el PRI. Ernesto falleció hace dos años siendo director del instituto indigenista de Nacajuca, máximo cargo que logró sin pasar de cargos locales. El doctor Wilberth, quien dedicó su tiempo, dinero y esfuerzo al PRD mediante sus campañas de apoyo médico a las comunidades, murió en la miseria sin ser auxiliado ni recordado por su amado líder y subalternos. Lo mismo le pasó al Zurdo Ríos, que con su guitarra amenizaba los mítines del PRD y luego de Morena y no se la dieron ni de policía. Darvin, afortunado, fue diputado local y federal y dirigente estatal del PRD. Trabajó con Arturo Núñez en un cargo menor y no ha recibido el llamado ni lo recibirá, de su exlíder. Alberto, hombre de total confianza de Obrador, murió hace varios años sin llegar a ocupar un cargo relevante.
LA CAMINERA. De Ever no tengo datos. Dorilian ha ocupado cargos a nivel municipal y estatal, pero nada que recompense su intensa participación en el movimiento obradorista. Chucho Falcón, fue uno de los hombres que acompañó a Obrador desde abajo hasta arriba, desde el INI hasta el gobierno del DF. Hoy está desocupado y no ha recibido el llamado de su amado líder. Al llegar Obrador al gobierno de la capital del país, empezaron a llegar priistas y panistas a trabajar en su gabinete. Cuando se empezó a desgranar más la mazorca fue en el primer intento a la presidencia en 2006, luego en 2011 al fundarse Morena y en la campaña presidencial de 2012, pero el brinco grande fue en 2018 cuando los medios empezaron a manejar que, por hartazgo contra el PRI, Morena ganaría de calle la elección presidencial, lo que efectivamente sucedió. (Continuará). Sea por Dios.