El TioVivo

 

Bien dicen que el poder no se comparte, pero también es cierto que la política se construye con acuerdos y se ejerce con alianzas. Lo que se vivió en el arranque de esta semana en el estado se asemeja mucho a las viejas prácticas del quehacer político en las que imperaba el agandalle y el avasallamiento.

Lejos de construir un partido sólido y cuyo interés debería ser el fortalecimiento de la llamada cuatroté, quienes se dicen tener el sartén por el mango decidieron que, como todas las canicas fueron suyas, había que destituir a quienes tenían algún espacio de participación en el gobierno emanado de Morena, que debería cobijar (sobre todo) a sus fundadores.

Pero el agravio no sólo quedó ahí, la decisión de dar a de baja a quienes manifestaron una preferencia (válida) de apoyar a un proyecto distinto al oficial, se hizo sin cuidar formas, respetar jerarquías y mucho menos dignidades. A través de la cuenta de redes sociales de un periodista afín al régimen, se hizo pública la decisión de remover a los “adversarios”, sin que éstos recibieran si quiera un mensaje de texto, ya no digamos algún oficio, que les dijera que ya habían sido cesados.

El hecho abrió más la herida, se convirtió en declaración de guerra e hizo a un lado, de manera definitiva, la aún latente posibilidad de construir acuerdos. Quizá con alguna instrucción desde la cúpula del grupo o quizá sólo por ganarse la gracia de “allá arriba”, se inició además con una serie de descalificaciones hacia el grupo de Javier May señalándolos de traidores, como si se hubieran declarado fans de Alito o de Calderón.

Al contrario, los conocidos como fundadores, son en esencia aquellos que ayudaron a construir el proyecto de Andrés Manuel López Obrador, muchos de ellos, como Francisco Sánchez Ramos, desde que empezó a caminar a finales de 1988.

Acusan que ahora que al hueso le salió carnita, se han sumado muchos cuadros que hoy se rasgan las vestiduras por AMLO y creen que, con el cobijo de Bucareli, tienen ganado el pase a la izquierda. Lo cierto es que, ante la inexistencia de una oposición real, quienes quieran seguir actuando en el ámbito público, solamente tienen como opción a Morena y por ello, se suman a la corriente que tiene más anchas las puertas de ingreso.

La suerte de ambos, maycistas y adancistas, está supeditada al ámbito nacional y pensar que el presidente tiene una decisión tomada en lo que a la sucesión se refiere sería muy ingenuo. El tema da para mucho más…

Antes de bajarnos del caballito…
Los que saben leer aconsejan no minimizar la carta del profesor Rodolfo Lara Lagunas. Sigue siendo un personaje con autoridad moral en Morena y cercano al corazón presidencial…