LA POSTA
SISMO 1. -Está temblando. Sí señor presidente, está temblando porque usted está hablando fuerte. -No seas tarugo Chencho, está temblando de a deveras. Hasta en los momentos más dramáticos no faltan las lisonjas de colaboradores y aduladores de los políticos de altos vuelos. Durante una gira de trabajo por las comunidades rurales, Carlos A. Madrazo se detuvo a tomar la sombra bajo un frondoso Samán. En eso que se le acerca un representante de las fuerzas vivas del pueblo y le dice: señor licenciado, adalid de la democracia, excelso orador, genuino hijo del pueblo, renovador de la política -Madrazo insiste que le diga lo que tiene que decir sin rodeos- pero este continúa… transformador del estado, sublime gobernante, inteligente constructor del Tabasco moderno, señor gobernador ¡está usted parado sobre un hormiguero! Madrazo pegó un brinco cundido de arrieras. Pordiositosanto.
SISMO 2. “Oye a tu hermano”, exclamaba Chico Ruiz, amigo de la familia, cuando escuchaba que algún personaje profería un disparate, como aquel presidente municipal que, hasta las chanclas, prometió un 16 de septiembre, acabar con el alcoholismo en Macuspana. Durante el homenaje a los Niños Héroes, el secretario de la defensa convocó a la unidad de los mexicanos y lo hizo a nombre del principal promotor de la desunión nacional, el presidente López Obrador, quién durante el desfile militar del 16, pidió a la ONU que exija a las naciones en guerra, cinco años de tregua para dialogar sin golpes ni porrazos, mientras en lo personal, desde que inició su gobierno y con todo el aparato oficial a su disposición, todos los días, sin dar tregua, lanza ataques directos a los que no están de acuerdo con su gobierno y sus posturas autoritarias.
SISMO 3. La propuesta de México sobre una tregua en las naciones en guerra, como es el caso inmediato de Ucrania y Rusia, es buena, decorosa, humanista, ingenua y necesaria, lástima que nuestro paisano presidente no tenga autoridad moral para exponerla ante la ONU ni ante la voz popular, pues si alguien ha desatado una lucha de clases, creado un clima de odio y rencor entre los mexicanos convirtiéndose en factor de polarización en el país, es precisamente él. Cuando alguien a sabiendas de que hace lo contrario de lo que dice y propone, insiste, confirma que es cínico, burlón y taimado. El papel aguanta todo, hasta discursos bien pronunciados sin sustento moral, social ni político. La propuesta se escucha bien, el problema es el mensajero.
LA ÚLTIMA. La prensa fue llamada hasta hace dos décadas, el cuarto poder en México, casi al mismo nivel del poder ejecutivo, legislativo y judicial. Hace tres sexenios y pico, se dijo que el verdadero cuarto poder era el aparato electoral, el IFE, el TRIFE y sus sucursales en los estados, por sus funcionarios con fuero, altos sueldos y canonjías. En este sexenio, la prensa ha venido a menos y el INE y anexas ni se diga, aunque los funcionarios electorales mantienen sus privilegios, por lo que el cuarto poder se lo disputan el Ejercito y el Crimen Organizado (CO). El ejercito aumentó su presupuesto a un billón de pesos anuales en este sexenio, ha desplazado a los civiles en las calles y en las oficinas de gobierno. El CO opera con libertad en el país, gobierna en varios estados y municipios, su red de complicidades es extensa y abarca todos los niveles de gobierno. Al final del sexenio veremos cuál de estos dos es el cuarto poder. Como dijo Chico Ruiz: Oye a tu hermano. Sea por Dios.