CARTA ABIERTA
Una columna publicada por el portal electrónico Sin Embargo, firmada por Martín Moreno-Durán, cobra nueva vigencia tras la filtración de los SedenaLeaks, los mismos que han abierto varios frentes en la gestión de López Obrador.
En ella se especula con lo que sucedería en la parte final del sexenio obradorista. Según el columnista, “López Obrador tiene planeado pedir licencia a su cargo como presidente de la República en octubre de 2023, para recorrer todo el país a fin de pedir a los ciudadanos el voto para Morena rumbo a la Presidencia de junio 2024”.
Asegura que “el equipo cercano a Adán Augusto López ha comenzado a integrar equipos profesionales de diseño político e imagen pública para posicionar en el futuro al secretario de Gobernación, a fin de prepararlo para asumir la Presidencia interina de México, siempre y cuando, claro, AMLO pidiera finalmente licencia y se dedicara de lleno a promover el voto en favor del candidato o candidata presidencial de Morena en las próximas presidenciales”.
Indica que se “está buscando a agencias de publicidad y de relaciones públicas para posicionar a Adán Augusto y comenzar a generarle una imagen presidencial. Así, López Obrador – en una posibilidad que aún evalúan en Palacio Nacional-, dejaría la Presidencia a partir del último trimestre de 2023 para asumirse, en la praxis, como coordinador de la campaña presidencial de Morena rumbo al 2024, y pretende que sea Adán Augusto –su hermano de vida y símil político de todas sus confianzas-, quien asumiría la Presidencia interina, dejando en la carrera presidencial a sólo dos corcholatas obradoristas: Claudia Sheinbaum (la favorita de AMLO), y Marcelo Ebrard como segunda opción”.
Hasta aquí la parte medular de esa publicación que plantea el retiro de Obrador antes de concluir su mandato. Los documentos de los SedenaLeaks sobre su estado de salud podrían acercar esa hipótesis a la realidad, porque como un ‘coordinador de campaña’ podría manejar una agenda más pausada respecto a la que tiene como primer mandatario.
A inicios de este año, el macuspanense reveló que a su testamento político incorporó una sugerencia sobre quién podría ser su sustituto en caso de faltar, aunque no reveló nombres. “Hice una recomendación respetuosa porque la Constitución establece un procedimiento para el presidente sustituto, sin embargo, son momentos delicados y apunté sobre cómo veía yo el futuro, cómo podría ser la vida pública hacia adelante”. Esta declaración se dio semanas después de ese proceso de infarto vivido en su rancho de Palenque y que originó su hospitalización de urgencia a la Ciudad de México.
En estos términos, parecería que Adán Augusto está en el primer lugar de la lista para sucederlo. Por lo que se ve, la gestión de Obrador no da tregua ni para un respiro; es una vorágine interminable de acontecimientos que tienen a más de uno al filo de la butaca. Y este es otro episodio en esa línea.
: LA RÚBRICA
Desde que asumió el cargo el 21 de agosto, la dirigente morenista Tey Mollieno lleva dos strikes frente a ‘Pepín’ López Obrador. El primero de ellos fue cuando se quedó sin responder el señalamiento de que “en Tabasco no ha empezado la 4T”. El segundo fue la acusación de que si “Adán no pudo como gobernador, menos podrá con el país”. En ambos casos, la teapaneca ha actuado tardíamente, con tibieza y sin muchas ganas de dar la cara por el gobernador Merino y por el secretario de Gobernación. Quien le ha sacado las ‘castañas del fuego’ es el presidente del Consejo Estatal, Raúl Ojeda. En ‘radio pasillo’ dicen aseguran que Tey está mostrando muy pronto su falta de oficio político… El gobernador ha desmentido que en Tabasco haya carteles del crimen organizado. La aclaración se da justo cuando el secretario de Seguridad, Hernán Bermúdez, se ha deslindado de cualquier vínculo con grupos delictivos, según se publicó en otra parte conocida de los SedenaLeaks. La aclaración de Bermúdez era más que urgente. Ahí queda su testimonio ante los ciudadanos.