CHAPALEO
EN SU lucha por conservar tradiciones y costumbres y ante la amenaza real de lo que para ellos significa el crecimiento de nuevas vías de comunicación de alta tecnología, tan necesarias pero destructivas, como lo es el ya conocido Tren Maya, los Tatich de la península de Yucatán, continúan realizando ceremonias y rituales con grupos étnicos de diversas regiones para mantenerse informados
EN LOS últimos días de septiembre pasado se realizó en plena selva maya, en el lugar conocido como Dos Palmas, dentro del Complejo de Cenotes dos Ojos, municipio de Tulum, Quintana Roo, un ritual autóctono, presidido por los Tatich, o sea los abuelos; uno de ellos, Mariano Mazón Kan, vestido de huaraches y su atuendo blanco de indígena Maya, dirigió la ceremonia y, entre lo que habló en un mal español, como él mismo reconoce, se refirió a la verdadera razón de la pobreza por la que están pasando los pueblos aborígenes.
ENTRE SONIDOS de tambores, danzas, trompetas, sonajas, caracoles y cantos, en un ambiente lleno de humo con lo que sacralizan el altar y ante representantes de 40 grupos indígenas de la región, se llevó a cabo un auténtico ritual Maya, durante el que “papá Mariano”, denunció; “México está pasando por una desgracia muy grande, la UNESCO que es la que da, la que mide el grado de evolución o involución de los pueblos originarios dejó de mandar el dinero que aportan los países para el desarrollo de estos pueblos, porque se dio cuenta que las remesas se las envían a nuestros líderes políticos corruptos y ellos se las clavan”
ENTRE LOS jerarcas de estos grupos de comunidades indígenas estuvo Luis Blancarte Galindo, representante del Consejo Nacional de Pueblos Indígenas Afroamericanos y gobernador de ellos en el Estado de Quintana Roo, así como Gabriel Mazón Tatih, representante de pueblos indígenas maya en esa misma entidad, quien en entrevista con la periodista y directora general de la empresa MARCRIX-noticias, María Cristina de la Cruz, se refirió a los pros y contras del Tren Maya y su paso por la Península de Yucatán.
DICE MAZÓN Tatih respecto a este tema que “la vida es un sueño, es una ilusión, pero lo más importante es que nosotros comprendamos de aquí en adelante que todo lo que inicia tiene un final y ese final será bueno si nosotros no oponemos resistencia, porque tenemos que aprender a convivir con la evolución de la naturaleza, no con la evolución del ser humano”
LA NATURALEZA, -reflexiona- es el tiempo, es el maestro, es nuestro portal, nuestro instrumento de observación, nosotros que somos los guardianes del tiempo todo lo sabemos y lo que se avecina; entendemos que el ciclo de vida es natural, pero cuando es forzado, obligado por el ser humano, se convierte en una resistencia.
EL TREN Maya no es solo hablar de un proyecto que va a tener consecuencias, estamos hablando de una evolución humana que carece de ordenamiento territorial y ecológico, no hay leyes que definan como podemos disfrutar de la selva sin tenerle que hacer daño exagerado masivo, y lo que va a pasar es que este proyecto en marcha va a hacer 400 caminos. El gobierno habla que esto es desarrollo, pero tenemos que entender primero que es desarrollo, que es evolución y nosotros cómo poder ir poco a poco. Necesitamos estabilidad social.
LO QUE está hecho por la naturaleza seguirá fluyendo. Lo que está hecho por el hombre tendrá consecuencias, concluyó Mariano Mazón Tatih