TIEMPO DE POLÍTICA 

Recuperado de su grave cuadro de drogadicción, durante su partido de despedida en el estadio del Boca Juniors, el gran Diego deslindó al futbol, al balón, de la mancha de su adicción: «la pelotita está limpia».

En el caso de la Copa Mundial de Fútbol que se juega en Katar, no aplica deslinde alguno para un país, un Estado, una sociedad musulmana que, por motivos religiosos, las mujeres carecen de valor más allá del reproductivo.

En su momento trascendió que varias federaciones africanas cedieron a los sobornos de los petrodólares kataries para votar por la sede en esa nación quizá la más rica del mundo.

La FIFA es una organización corrupta como la desnudó una investigación de Los Estados Unidos cuando la presidió el suizo Joseph Blatter.

Solo así se explica el porqué ese organismo deportivo transnacional está por encima de los sistemas judiciales de la mayoría de los países.

Es una vergüenza universal haber aceptado como sede del máximo evento deportivo mundial un país que viola los derechos humanos, que discrimina, veja y humilla a la mitad de su población, a la más sensible: las mujeres.

Por el grito homofóbico «heeee puto» México pudo quedar fuera de esa competencia, pero el anfitrión y todos los países islámicos sí pueden asistir porque el mundo comercial, capitalista es convenenciero y muy, pero muy hipócrita.

Por ello se le debe reconocer su negativa para participar en la inauguración a las cantantes Dua Lipa, Shakira y la estrella mundial de rock Rod Stewart.

Por vulgares interés económicos de la FIFA, comerciales de los medios de comunicación y de cobardía internacional, se desarrolla el más cuestionado mundial de fútbol en un país que viola sistemáticamente las libertades femeninas al estudio, al trabajo y al simple tránsito.

 

TIEMPO FUERA.- Brindo en protesta por los crímenes de lesa humanidad que son legales en los pueblos islámicos hipócritas, con el pretexto de argumentos religiosos.