LA POSTA
RECETAMOL. – Doctor, tengo un dolor aquí, que me sube y me baja acá, desde la rodilla hasta el corazón. Me duele todo, hasta las horas de sueño, la risa, la cara, las reformas, los falsos profetas, el INSABI, los políticos en campaña, la esperanza fallida, los que se van y los que se quedan, todo me duele, vaya, hasta el dolor ajeno me duele. ¿Es grave? – No, no es grave, se trata de una epidemia, el pueblo entero la padece desde hace varias décadas, pero no hay remedio definitivo para esa enfermedad, es como la gripe, un mal necesario que sana con el olvido, como todo lo que sucede en Tabasco, o se cura con la violencia como en Zacatecas, Guerrero o Michoacán. Le voy a recetar lo único que tenemos en farmacia por eso de la austeridad republicana: tiempo y abstinencia, dos Padre Nuestro y un Ave María. Así es este doctor, siempre diagnostica y receta lo mismo. Pordiositosanto.
ÉCHENSE ESTA. Como decía un antiguo y linajudo amigo: Qué pasará que veo parques deportivos vacíos y abandonados y hospitales incómodos repletos de enfermos quejumbrosos e impacientes. Pasa lo mismo de siempre, hospitales públicos con personas formando largas filas para una cita; pacientes a cirugía cubiertos con delgadas batas azules o verdes exhibiendo el trasero con o sin rubor y aguantando el frío del aire acondicionado; pacientes en camillas, otros en sillas o parados velando la botella de suero colgada en un pedestal con ruedas; un trajín constante de médicos y enfermeras por esos pasillos que se hacen angostos por el sobrecupo. Un vía crucis diario de pacientes, personal médico y administrativo en los hospitales públicos.
UN SANTO TOMÁS. El 27 de diciembre, la víspera del día de los Inocentes, el presidente dijo que, a finales de 2023, en México habrá un sistema de salud pública como el de Dinamarca, y chance, mejor. En ocasiones anteriores explicó que el sistema de salud parecido al de Dinamarca no se podía aplicar en México porque se requería desterrar la corrupción, como en ese país europeo, sin embargo, ahora si es posible porque se acabó la corrupción en el gobierno de México y el presupuesto rinde más. Describió que los pacientes tendrán centros de salud en buen estado con servicio médico gratuito, sin faltar medicamentos y acceso inmediato a hospitales de segundo nivel con suficientes médicos especialistas.
TOMANDO ESPERO. A menos de un año de que entrenemos nuevo sistema de salud estilo Dinamarca, hay que conformarse con hospitales saturados que sufren serias carencias de material médico, quirúrgico y medicamentos, grave escasez de camas, equipo, personal médico básico y especializado, espacios de estacionamiento, etcétera. Por lo pronto, empresas farmacéuticas con sus médicos, cubren buena parte de la atención médica de primer nivel a bajo costo y se han ampliado con análisis clínicos, imagenología, tomografía, odontología y varias especialidades. Desde la pandemia, el sector salud privado ha evolucionado rápidamente incluyendo servicio médico y de análisis clínico a domicilio.
LA CAMINERA. Esperemos, siempre nos toca esperar, que el nuevo sistema nacional de salud por gracia de la tecnología, digitalice las solicitudes para las citas médicas a especialidades y que establezca la atención médica a domicilio para el caso de las personas de la tercera edad y discapacitados. En esas largas filas para citas en el IMSS, pude observar formados en sillas de ruedas o parados durante varias horas, una mayoría de ancianos y personas discapacitadas. A lo macho, no se vale. Sea por Dios.