CARTA ABIERTA
El enésimo accidente en el Metro de la Ciudad de México, por segunda vez en la Línea 7, confirma lo que muchos habían dicho de forma insistente y con objetividad: los percances se derivan por la falta de mantenimiento y no por actos de sabotaje.
Luego del corto circuito en la estación Barranca del Muerto, que dejó más de 20 intoxicados, el director general del Metro, Guillermo Calderón, informó que la ausencia de cables fue la causa del sobrecalentamiento de un cable de tracción de 750 volts.
En cristiano, esto significa que la falta de actualización en la operatividad de ese transporte público es la razón de los 28 muertos, y más de 300 heridos en los siniestros ocurridos en el Gobierno de la ‘corcholata’ favorita del presidente.
Las teorías conspiratorias, los complots, los sabotajes, sólo están en la cabeza de una gobernante que hace tiempo dejó de cumplir con su responsabilidad ante los ciudadanos para irse de gira proselitista por el país.
El accidente del lunes deja igual al descubierto el error cometido al mandar seis mil elementos de la Guardia Nacional a cuidar las instalaciones, ante las sospechas de sabotaje.
Sheinbaum ha quedado en ridículo tras querer aparecer como víctima, inventando enemigos, luchando contra molinos de viento en un delirio paranoico cuya consecuencia más grave ha sido poner en riesgo la seguridad y la vida de los millones de pasajeros diarios.
En el colmo del despropósito, indigna saber que una humilde ama de casa fue encarcelada y sujeta a proceso tras haber dejado caer, accidentalmente, las aspas de una lavadora a las vías del Metro tras comprarlas como refacción.
Ante todo este maremágnum de irresponsabilidad, negligencia e incapacidad de Sheinbaum, es obvio que el presidente está tomando con más atención la posibilidad de que Adán Augusto sea el elegido.
El gran problema para Marcelo Ebrard, un político consumado, es que los morenistas, pero sobre todo el presidente López Obrador, lo ve sin la suficiente lealtad como para entregarle la estafeta. La vox populi en el partido guinda coincide en que ‘El carnal’ pintaría su raya con AMLO si llega a la presidencia. Y esto conllevaría imprevisibles consecuencias para el tepetiteco y su 4T.
Por eso es que los astros se están alineando en favor del secretario de Gobernación. Y Sheinbaum, producto de sus propios errores, le está abriendo, contra su voluntad, las puertas de la candidatura.
A muchos les podrá parecer inverosímil, pero Adán Augusto está en el lugar justo y en el momento preciso. Es lo que marcan los hechos, no las visiones de sus detractores.
Ante un presidente empecinado en hacer cumplir siempre su voluntad, la jefa de Gobierno de la Ciudad de México se le sigue cayendo a pedazos.