CARTA ABIERTA
La captura de Juan “N” por parte de la Fiscalía General de Tabasco, acusado de desviar recursos como director de Administración de la Secretaría de Salud en la gestión de Arturo Núñez, ha vuelto a poner al exgobernador en el ojo de una opinión pública que se pregunta cuándo lo detendrán a él.
Por su probable participación en el delito de desvío de recursos, Juan “N” se suma a los tres exservidores del Instituto de Protección Civil, capturados por la compra fraudulenta de un helicóptero valuado en 60 millones de pesos. En su momento también fue encarcelado Juan José Martínez Pérez, exdirector del Instituto Tecnológico de Comalcalco. Y hay una orden de captura para el exsecretario de Salud, Rommel Cerna Leeder. Es decir, todos ellos exfuncionarios menores.
A pesar de que Juan “N” estuvo a cargo de la Administración de la Secretaría de Salud en el gobierno del perredista Arturo Núñez Jiménez (2013–2018), nada se dice sobre la responsabilidad que este pudo haber tenido en este ni en ninguno de los otros varios delitos que le han sido imputados desde que Adán Augusto era gobernador de la entidad.
Al respecto, lo único que la coordinadora Jurídica del gobierno del estado de Tabasco, Karla Cantoral, alcanzó a decir es que aún se están formando las carpetas contra el esposo de Martha Lilia. A pesar de que han pasado más de cuatro años desde que el papá de Néstor terminó su sexenio, la funcionaria actual dice que se están formando los expedientes en contra del exgobernador. Y es que parece no apurarle el desfalco a las finanzas estatales, estimado en 3 mil 500 millones de pesos y por lo cual el Congreso local le reprobó la cuenta pública de su último año de gobierno.
Por lo pronto, el legislador local del propio partido de Núñez Jiménez, el PRD, Juan Álvarez, ha señalado que la Fiscalía General del Estado llegó a acuerdos con la administración pasada. Esos presuntos tratos consistieron, según el legislador, en entregar el gobierno estatal, pero con la condición de no perseguir a los exfuncionarios.
Sin embargo, el coordinador de la bancada de este partido en el Congreso local, Héctor Peralta Grappin, puso hielo en la herida y matizó las especulaciones de su compañero de fracción. Ha descartado que la “tardía detención” de Juan “N” sea una cacería de brujas. Explicó que debe haber una investigación y el detenido tendrá el derecho a defenderse. En cristiano: dentro del PRD existen diferencias de opinión sobre el origen de las capturas de exfuncionarios y la supuesta salvedad que se le da a Arturo Núñez.
En el tema hay una voz de peso, la del secretario de Gobierno. Respecto a las irregularidades en la compra del ‘helicóptero fantasma’ en la administración de Arturo Núñez, pagado pero nunca entregado, Guillermo del Rivero apuntó que no tolerarán la corrupción. Es más, hizo un señalamiento a un diputado local de su propio partido, Morena, al recordar que Jesús Selván, hoy afín a Javier May y Octavio Romero Oropeza, firmó de recibido el helicóptero cuando era el director general de Administración de la Sernapam, entonces dirigida por Ricardo Fitz Mendoza, muy cercano a Núñez.
Hay que tomar en cuenta, por tanto, lo que dice Del Rivero al advertir que “la indicación del gobernador Merino es llegar hasta las últimas consecuencias».
Por lo pronto, es un hecho evidente que tanto Adán Augusto como Carlos Merino han coincidido siempre en la importancia de aplicar la justicia en el desfalco de las finanzas estatales en el pasado gobierno. A pesar de que Núñez presume de tener una protección del muy alto nivel en el centro del país, es probable que finalmente se haga caso a la demanda de los tabasqueños, llevando a juicio al esposo de Martha Lilia.
Y ello abarca también los casos estrictamente judiciales, como lo confirma la situación del exfiscal de Núñez, Fernando Valenzuela Pernas y el expresidente del Poder Judicial, Jorge Priego Solís. Y es que siguen libres a pesar de que la Suprema Corte de Justicia de la Nación falló en su contra por el caso de los presuntos secuestradores de ‘Duda razonable’.
Todo esto, sin olvidar la demanda que por daño moral prepara el exgobernador Andrés Granier contra el papá de Néstor, tras haberle inventado un caso para lograr una venganza política que lo tuvo casi seis años encarcelado.