LA POSTA
GUAN. Recurrir a la amistad para aflojar el ambiente tenso a punto de ebullición, a veces funciona, a veces, no. La experiencia de los últimos años me dice que es muy fácil perder amigos en tiempo de campañas electorales y muy difícil recuperarlos pasadas estas, sobre todo las amistades frágiles que se acumulan en las redes sociales. Un estudio de Pew Research Center, asegura que cuatro de cada 10 de los llamados liberales consistentes, bloquean a los amigos en red que no concuerdan con sus puntos de vista y entre los conservadores consistentes, hacen lo mismo, tres de cada 10. Quiere decir que los duros conservadores son más tolerantes que los blandos liberales. Pordiositosanto.
TU. La amistad entre políticos es frágil y engañosa, de ahí que se dice que en política los amigos son de mentira y los enemigos de verdad. Lo mismo la amistad entre famosos artistas, intelectuales, escritores, periodistas, que duran hasta que la vanidad, el egoísmo, la envidia, los chismes o los malos ratos lo permiten. Muy contado fue el caso de la ruptura de la añeja amistad que existía entre los grandes escritores latinoamericanos premios nobel, Mario Vargas Llosa y Gabriel García Márquez; eran los mejores amigos, incluso habían compartido un piso en Barcelona, España. Se guardaban admiración y respeto mutuo.
TRI. Los dos evitaron explicar las razones de la ruptura, pero no faltó quien fuera con el chisme, en este caso, el pintor José Luis Cuevas, muy cercano a Gabo, según el periodista, Alfonso Diez, quien relata que Patricia, prima y esposa de Mario, le confió a Gabito las infidelidades de éste y el escritor colombiano, entre bromas y veras le propuso que le respondiera con la misma moneda y ahí estuvo el detalle, dicen que a lo mejor Paty lo tomó en serio y como en una novela de Corín Tellado, “solo el viento supo lo que pasó ese día o noche” y para que doliera, ella le contó al escritor peruano que su gran amigo le había propuesto ser su amante.
FOR. Los dos amigos no volvieron a encontrarse después de que Mario se enteró del incidente de Gabriel con su esposa. Tiempo más tarde, en México, durante la presentación de un documental de los sobrevivientes de los Andes narrado por Mario a la que asistió Gabo, al terminar el evento éste fue al encuentro de su amigo, le extendió los brazos para felicitarlo por su intervención y a cambio recibió un derechazo del peruano quien le gritó ¡Traidor! Gabo cayó al suelo cuan largo era mientras unos testigos sujetaban al agresor para evitar que lo pateara en el suelo. Y colorín, colorado, ésta amistad se había acabado por motivos personales más que por diferencias ideológicas que las tenían de sobra: Gabo, liberal y Mario, conservador.
FAIV. Pero hay amistades que la política no ha logrado destruir, como la que existió entre el escritor e intelectual liberal, Enrique Krauze y el periodista de izquierda, director de la revista Proceso, Julio Scherer. Tras la muerte de Scherer, Krauze escribió un homenaje exaltando la amistad que los unió más allá de sus diferencias ideológicas: “Cicerón decía que el enemigo principal de la amistad es la política. Julio y yo salvamos el obstáculo por dos motivos: nuestra convergencia en la lucha por la democracia y la libertad en los últimos 25 años del siglo XX y el afecto genuino que nos tuvimos, fincado en el conocimiento de nuestras vidas” (Proceso, 12-01-2017).
LA CAMINERA. Como periodista procuro separar la amistad de la política, aunque algunos familiares, colegas y amigos no lo entiendan así. La amistad para mi es sagrada y reitero que cuando los años pesan, los amigos aligeran la carga. A mi amigo Alberto Zentella Rodríguez, con quien tengo discrepancias políticas, le dije una vez que lo que la política separa, que lo una la música y el canto, y así hemos logrado mantener nuestra amistad con lazos más fuertes que los frágiles nudos de la grilla. Feliz día del amor y la amistad. Sea por Dios