CARTA ABIERTA
Una de las mejores noticias que el PRI tabasqueño ha recibido en los últimos tiempos ha sido la renuncia oficial de la diputada Katia Ornelas Gil.
De esta forma, el dirigente Dagoberto Lara se ha quitado un lastre, un cáncer que estaba cumpliendo con la tarea asignada desde el exterior para seguir debilitando al PRI desde adentro.
Como Dagoberto no mordió el anzuelo de expulsarla del partido y de esta forma hacerla una mártir política, doña Katia no tuvo más remedio que salir por sus propios medios.
Los argumentos del por qué de su dimisión al tricolor llevan al escarnio. Es el mismo formulario usado por otros priistas que en los últimos años han abandonado el partido que los hizo figuras conocidas y en algunos casos hasta millonarios.
En realidad, doña Katia se va porque no ve un beneficio para sus intereses particulares. En lugar de dar la lucha desde dentro del partido para regresarlo a los primeros planos, opta por la vía más fácil: irse a unas siglas que le garanticen seguir ocupando cargos públicos.
Por eso es que el amigo de Federico Madrazo, el dirigente pevemista Miguel Vélez, le ha abierto las puertas. Y lo mismo ha hecho otro despistado de la política: Gerardo Gaudiano. Lo cierto es que ambos lucen desconocimiento, porque la expriista ha sido incapaz de construir una estructura política propia, dejando todo a las posiciones plurinominales.
En este entendido, puede decirse, sin temor a errar, que la carrera política de doña Katia vive sus últimos momentos. Su destino será el mismo de otros personajes de sus mismas características: el olvido colectivo y el ostracismo partidista.
Por eso es que el dirigente Dagoberto parece estar bien y de buenas, emergiendo fortalecido al quitarse una pesada carga. Actuando con mucho de inteligencia política, dejó que la propia diputada sellara su destino, sin la necesidad de expulsarla y hacerla una víctima ante los ojos de la opinión pública.
Con seguridad vendrán otras dimisiones de reconocidos priistas, porque ya no tienen la ‘carnita’ que por muchos años les dio el PRI. Y la excusa se basará en el mismo ‘machote’ de otros tránsfugas: “La dirigencia no nos escucha, no hay democracia interna, el partido ha perdido sus principios, ya no está cercano a la gente, bla, bla, bla”.
La historia de la política tabasqueña se encargará de juzgar a esos tránsfugas que siguen actuando bajo la premisa de sus propios intereses, sin compromiso alguno con los militantes y con la ideología partidista.
: LA RÚBRICA
El gobernador Merino no ve ningún golpe a la 4T por el resolutivo de la Corte que invalida la transferencia de la Guardia Nacional a la Sedena. Aunque dice no estar de acuerdo con la decisión, ha confirmado su respeto y acatamiento a la misma… Mario Delgado se quedará en la dirigencia nacional de Morena hasta 2024, según ha dictaminado el Tribunal Electoral federal. Sobre esta base, es factible que el organismo se pronuncie en los mismos términos sobre la estadía del Alejandro Moreno Cárdenas en la presidencia del PRI… El peor candidato de Morena para la gubernatura de Chiapas es el secretario de Salud, José Manuel Cruz Castellanos. Su destape ha sido visto con desagrado por la clase política morenista en ese estado, sabiendo que su único mérito es ser cercano al mandatario Rutilio Escandón. Es conocida su incompetencia, su falta de carácter en la toma de decisiones importantes, así como su poca capacidad política de alto nivel… Apenas en la columna de ayer miércoles se tocaba la demora en cambio de la dirigencia estatal del PAN, y de pronto se sabe que Jemima Alonso es la nueva mandamás en el blanquiazul. No es la mejor carta que tenía Acción Nacional, pero es lo que hay. En sus primeras declaraciones ha mostrado soberbia respecto a las condiciones en que se daría la alianza con el PRI y el PRD en Tabasco. Sería bueno que le bajara un poco a los decibeles; más en unas siglas con tan pocos simpatizantes en la tierra del presidente López Obrador.