CARTA ABIERTA 

Aunque la recomendación de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos sobre el caso Duda Razonable, dada a conocer el lunes, es para la Fiscalía General del Estado y el presidente municipal de Macuspana, en realidad es un señalamiento a las tropelías en el sistema de justicia durante el gobierno de ‘don’ Arturo Núñez Jiménez.

Esta recomendación confirma las torturas en la detención de Juan Luis López, Héctor Muñoz y Gonzalo García, juzgados por una presunta tentativa de secuestro en junio de 2015. Los tres personajes ligados a esta injusticia revelada por la película Duda Razonable, de Netflix, son el entonces gobernador Núñez, el exfiscal Fernando Valenzuela Pernas y, oh sorpresa, el extitular del Poder Judicial, Jorge Priego Solís, sujeto en estos momentos a un juicio por malversación de decenas de millones de pesos. Toda una ‘fichita’.

La CNDH, a cargo de María del Rosario Piedra Ibarra, confirma que el proceso ilegal del pasado sexenio conllevó la tortura física de los inculpados, derivando en las violaciones a sus derechos humanos. Por eso pide a la Fiscalía de Nicolás Bautista Ovando y al alcalde morenista Julio Ernesto Gutiérrez Bocanegra la inmediata reparación integral del daño, incluyendo la compensación en términos de la Ley General de Víctimas del Estado de Tabasco.

Además de garantizarles apoyo sicológico y con medicinas, se pide a Nicolás Bautista Ovando colaborar con las denuncias que presentará la CNDH contra quienes resulten responsables por los actos de tortura. De todo lo anterior, la Fiscalía y la Alcaldía deberán notificar de las constancias del cumplimiento de las recomendaciones.

En cristiano, la CNDH corrobora lo que es vox populi en las calles y los cafés de Tabasco: el papá de Néstor encabezó un gobierno que torció la ley a su antojo, violando todos los principios éticos y morales, teniendo en Fernando Valenzuela y Jorge Priego Solís a sus principales aliados (aunque el rector de la UJAT, Guillermo Narváez Osorio, se siga negando a despedir al exfiscal de su equipo de catedráticos por considerar que «nada se la ha probado”).

Ahí está, pues, María del Rosario Piedra Ibarra exigiendo investigar a los involucrados en la tortura de los tres inculpados, así como a quienes inventaron pruebas para llevarlos a prisión. Ahora resulta que al Gobierno morenista de Carlos Manuel Merino le tocará pagar los ‘platos rotos’ de su antecesor.

Buena parte de la sociedad tabasqueña espera que esa indagatoria ordenada por la CNDH derive en cárcel para los culpables intelectuales, involucrados también en la persecución política y confinamiento del exgobernador Andrés Granier y varios de sus colaboradores, algunos de ellos muertos en prisión. Y ahí está la queja del diputado priista Fabián Granier, criticando que a Priego Solís se le permita seguir su juicio en libertad bajo fianza, cuando a su padre jamás se le dio esa oportunidad.

Para poner la situación en su justo contexto, el gobernador Merino ha desmentido que el caso Priego Solís sea una venganza política, asegurando que los procesos judiciales se realizan con independencia y sin ningún sesgo. A pesar de lo dicho por Fabián, asegura que si el extitular del Poder Judicial obtuvo su libertad condicionada a través de una fianza, es muestra de que no hay una cacería de brujas.

Y es que mientras Núñez, Valenzuela y Priego inventaban delitos para llevar a inocentes tras las rejas, ahora las cosas son diferentes. Por eso es correcto ese señalamiento de Merino hacia los perredistas Juan Manuel Fócil y Javier Cabrera, férreos defensores del régimen nuñista: “El león cree que todos son de su condición”.

: LA RÚBRICA

El dirigente priista Dagoberto Lara es cauteloso cuando habla de sus aspiraciones políticas hacia 2024. Está muy bien eso de ser mesurado y educado en sus expresiones, pero es momento de dar un paso decisivo en esa opción que se tiene más que merecida. Si bien su periodo termina en enero de 2024, lo más factible es que siga para afrontar las elecciones presidenciales y estatales. Aunque aguardará los tiempos y las directrices que marque la dirigencia nacional, es importante enviar señales claras. Muchos no lo saben, pero a pesar de que en 2021 se le ofreció aparecer en las boletas, por el bien del partido se hizo a un lado para dar la oportunidad a cuadros como Soraya Pérez y Katia Ornelas. Al cumplir su palabra de no buscar un cargo electoral en ese año, Alejandro Moreno le valoró este gesto. Por eso, ahora estaría en uno de los primeros lugares de la lista pluri, junto a Andrés Granier, otro barón que cumplió en 2021 al cosechar un gran número de votos para el partido. Como dirigente, y por mantener a flote al partido a pesar de los golpes internos y externos, Dagoberto debe llevar mano en las designaciones del CEN.

 

Por Jorge Núñez

Periodista nacido en Villahermosa, Tabasco. Ha sido reportero de los diarios Contacto y a. m. de León, Guanajuato, además de Tabasco Hoy y Milenio Tabasco. También estuvo como jefe de la oficina del diario Correo de Guanajuato en la ciudad de León. Fue jefe Información de Diario Presente. Ha cubierto campañas presidenciales y a la gubernatura. Desde hace doce años es autor de la columna CARTA ABIERTA, publicada en varios portales electrónicos Twitter: @jorgenunez63