CARTA ABIERTA
Hablando con carácter, el mandatario tabasqueño ha desmentido una crisis generalizada en el ISSET. Acerca de las afirmaciones del director de la institución, Fernando Mayans, quien mencionó que en octubre ‘explotará’ la situación financiera, el mandatario lo ha rechazado categóricamente. Incluso, ha asegurado que esa afirmación pudo deberse a un “lapsus” del funcionario de su gabinete.
Interrogado en Telerreportaje sobre un supuesto boquete de diez mil millones de pesos denunciado por Mayans (debido a la falta del pago de las cuotas de las dependencias estatales), Merino aseguró que la institución no está en riesgo. Tanto así que todos los pensionados han tenido sus pagos y los enfermos siguen recibiendo los cuidados médicos requeridos.
Acerca del supuesto déficit de mil 400 millones de pesos anuales, de que no queda nada en el fondo de pensiones para los trabajadores, y que ambos factores implican tener una “bomba de tiempo” a punto de explotar en una crisis interna, el mandatario mantuvo la calma al desestimar la propuesta de rescatar a la institución gubernamental. Esto no se trata de rescates, atajó el Capitán, sino de darle los recursos necesarios para su funcionamiento. En esta línea, informó que su Gobierno le ha seguido dando al ISSET el presupuesto asignado, superando hasta en un 11.5 por ciento lo otorgado en el pasado sexenio perredista. Por ejemplo, de enero a julio de este año, se le han pagado al Instituto mil 674 millones de pesos por varios conceptos.
Luego vino una declaración medular del gobernador que fue interpretada como una clara alusión a Mayans. Afirmó que “si la cosa está tan catastrófica, yo ya no estaría ahí (en la dirección del ISSET)? Si la cosa está tan terrible, ¿por qué sigues ahí?”.
Merino aseguró que pronto se reunirá personalmente con el director del ISSET. La intención es revisar estos temas a fondo y llegar a acuerdos que permitan resolver los problemas expuestos públicamente. Sin embargo, alertó que si se siente agobiado puede dejar su cargo, ya que él mismo está en una situación parecida en otro nivel.
En torno a lo dicho por Mayans respecto a que la actual situación es culpa de las dependencias estatales que no pagan sus cuotas obligatorias al ISSET, Merino afirmó que ha tomado ya cartas en el asunto. Es decir, ha ordenado a la Secretaría de Finanzas ser la responsable del pago de esos compromisos legales.
En suma, el gobernador dejó firme el compromiso de poner orden, como lo amerita el caso de la Secretaría de Educación, la dependencia que más debe al ISSET. Y aunque expuso que Mayans no hace mal al exigir el pago de los adeudos del propio gobierno del estado, ha descartado que haya una falta de voluntad de su parte para resolver el conflicto, tanto que ha dado esas órdenes a la Secretaría de Finanzas.
Ha sido una entrevista enmarcada en un hecho inédito: el de un funcionario del gobierno estatal criticando ¡a su propio gobierno! A pesar de ello, Merino ha optado por echar agua a la hoguera con tal de llegar a una solución que deje satisfechas a las partes.
Respecto a las aspiraciones de Fernando Mayans por ser candidato a la gubernatura, el mandatario dijo con algo de ironía: “Felicidades”. Y algo no menos importante: se preguntó cómo es posible que alguien quiera ser abanderado de un gobierno cuando al mismo tiempo ve muy mal a la administración que sirve.
La frase simbólica no pudo ser más lapidaria: “No hay que hablar mal del camello y luego quererlo montar”.
Ahí queda la señal al resto del gabinete, recordándole, por si fuera necesario, quién es el gobernador.