CARTA ABIERTA
El gobernador Carlos Manuel Merino estuvo con el presidente López Obrador en la mañanera del lunes. Allí destacó el impacto positivo que el Tren Maya ha tenido en Tabasco y el sureste del país. Casi de manera paralela, la alcaldesa Yolanda Osuna sigue hablando maravillas del acueducto Usumacinta, una de las obras más importantes de los últimos años. Son obvias las coincidencias en las acciones de gobierno.
Merino aseguró que Tabasco cuenta con un nuevo rostro de reconciliación con el progreso, resultado del impulso dado al Tren Maya y a la Refinería Olmeca. Ahora, dijo, la entidad es atractiva para las inversiones privadas. Por eso el repunte del 7 % en la economía local en el último trimestre del año, lo que se refleja en los 80 mil empleos creados desde el comienzo de este sexenio morenista.
El gobernador lucía de buen humor, porque el Tren Maya tendrá un gran impacto en la actividad turística y en lo económico; porque conectará con el corredor interoceánico y otros polos de desarrollo. Y sí, el Capitán presentó números positivos ante el presidente: Tabasco creció su actividad económica desde 2019, año en que Adán Augusto asumió el cargo. Por ejemplo, la empresa japonesa Sumitomo Electric Wiring Systems invertirá 10 millones de dólares en una planta que hará arneses eléctricos para vehículos.
En medio de este panorama que no se veía hace muchos años en el Edén, se destacó la “visión humanista” del presidente para no dejar atrás al sur sureste. Y ahí está su tierra natal: viendo crecer su economía y disminuyendo la pobreza. En esa línea, Merino aseguró que la Cuarta Transformación ha reconciliado a Tabasco con su actividad productiva.
De manera casi paralela, en Villahermosa Yolanda Osuna continúa destacando la importancia del Proyecto Acueducto Usumacinta, la obra insignia del Gobierno de Centro. Con una etiqueta de justicia social, se destacan los beneficios para millones de personas de la capital. Las excavaciones e introducción de la enorme tubería avanzan de acuerdo a lo programad0, silenciando a quienes dudaban que pudiera hacerse este año.
Puede sonar a frase trillada, pero la alcaldesa cumplió este compromiso de campaña, reconociendo siempre el apoyo del presidente y del gobernador. Osuna venció los obstáculos que sus antecesores no quisieron o no pudieron superar. Porque vaya que necesitó fuerza de voluntad para tocar muchas puertas y convencer a las instancias responsables de la necesidad inaplazable de construir el Acueducto Usumacinta.
Sin rodeos, sin excusas, con un plan de trabajo bien estructurado, con el respaldo de un gran equipo de expertos y profesionales, los trabajos avanzan de acuerdo al calendario oficial. La inversión de casi mil millones de pesos, aportados por el Gobierno de López Obrador, resolverá la mayor parte del desabasto de agua potable y de calidad para más de 400 mil ciudadanos.
Osuna, una de las aspirantes más fuertes de Morena a la gubernatura, ha enmarcado este logro como parte de la Cuarta Transformación, y así calla a los detractores que apostaban a su fracaso. Contrario al plan maquiavélico de algunos para negar los avances en Centro, ahí está ese compromiso cumplido.
Con acciones concretas e información oportuna se han evitado los rumores. Y contrario a lo que algunos esperaban para atacar a la alcaldesa y a su proyecto, la mayoría de los vecinos, empresario y docentes de Paseo Usumacinta, desde el Periférico Carlos Pellicer Cámara hasta Paseo de la Sierra, han mostrado su respaldo a la construcción del acueducto.
Todo indica que Osuna logrará su propósito de mejorar los servicios públicos para elevar la calidad de vida en el municipio, algo que incumplió la mayoría de los alcaldes que le antecedieron.
Ahora se entienden, mejor que nunca, las coincidencias y la fuerte colaboración entre Merino y Osuna, siempre con el respaldo de AMLO.
: LA RÚBRICA
“¡Ya ni la amuela!”, es lo que dicen los barones de Movimiento Ciudadano en Tabasco al ver al dirigente estatal, Pedro Palomeque, luciéndose en fotos junto a Humberto de los Santos Bertruy, un maestro en el maquiavelismo al estilo del viejo PRI. De visita en Centla, Palomeque envió una señal: el exalcalde perredista de Centro es ahora su asesor político de cabecera. Les viene a ambos como anillo al dedo al tener como enemigo común interno a Gerardo Gaudiano. Con la excusa de sumar a organizaciones ciudadanas, como la encabezada por Bertruy, Palomeque se atrinchera en la dirigencia a fuerza de sumar a personajes que en poco o nada coinciden con los postulados del partido naranja. La excepción de esa asociación civil creada por Bertruy es Jorge Carrillo, exalcalde de Paraíso. Lo que son las cosas, tras pelearse con casi todos los barones de MC como resultado de su mezquindad, Palomeque ha tenido que llamar a refuerzos externos que coinciden con sus malas artes políticas. Es momento de que Gaudiano deje de pelearse con el Gobierno de Tabasco y entienda que sus enemigos están dentro del propio partido… y le están comiendo el mandado. Porque esto sucederá: Palomeque apoyará a Bertruy para ponerlo como candidato a la gubernatura, desplazándolo de esa posibilidad que Gaudiano creía tener amarrada ante Dante Delgado Ranauro. Visto así, Gaudiano no parece tener tanto peso en MC como muchos suponen.