En 1934, cuando el general Lázaro Càrdenas era presidente de la República, Tomas Garrido salió de Tabasco para hacerse cargo de la Secretaría de Agricultura; en ese momento, la situación política del país era tensa.
Pero no se fue solo, un grupo de jóvenes camisas rojas tabasqueños lo acompañaron a la capital de la República, donde se había organizado ya un grupo contrarios a Garrido, encabezados por Rodolfo Brito Foucher.
Entre los dos grupos se desencadenaron violentas pugnas. Los camisas rojas tabasqueños organizaron una serie de mítines en la capital de la República.
A causa del rompimiento entre el presidente Cárdenas y el general Plutarco Elías Calles, Tomas Garrido se vio obligado a renunciar a la Secretaría el 15 de junio de 1935 y regresó a Tabasco.
Los jóvenes Britistas, que estaban en México, decidieron dirigirse entonces a Tabasco para rescatar al estado del garridismo.
Como consecuencia de esto, se suscitó un enfrentamiento armado del que resultaron más de 80 heridos y 10 jóvenes muertos, entre ellos Brito Foucher, César Pedrero Gutiérrez, Jovito Pérez, Juárez Merino y Pedro Priego.
Al conocerse la noticia, se levantaron protestas en todo el país exigiendo castigo para Garrido. Por este motivo fue exiliado de México el 11 de agosto de 1935, y se dirigió a Costa Rica, con lo que concluyó el Garridismo en Tabasco y su influencia a nivel nacional.
Regresó de nuevo en 1941, y murió en Estados Unidos de América el 8 de abril de 1943, a los 53 años de edad.