CARTA ABIERTA
La posible caída del candidato favorito de Sheinbaum, Omar García Harfuch, tendrá un impacto directo en las postulaciones restantes en lo que toca al tema de la paridad. Es decir, la designación de Clara Brugada para el Gobierno de la Ciudad de México quitaría un espacio que se creía seguro para las cinco mujeres que irán como candidatas a las ocho gubernaturas restantes.
El reacomodo tiene sentido, ya que el ‘moderado’ García Harfuch ocupa uno de los cuatro espacios destinados para los hombres, quedando por distribuir solo tres para ellos. Pero si el exjefe de la Policía no es el abanderado, entonces la ‘dura’ Clara Brugada quitaría un sitio muy importante a las mujeres en el resto de las ocho entidades en disputa electoral.
Este nuevo escenario tendrá una repercusión directa en Tabasco, donde Yolanda Osuna es quien sigue apareciendo como la favorita para obtener la nominación. Hasta antes de que los ‘radicales’ comenzaran a boicotear el nombramiento de Harfuch, sólo quedaba por designar a tres hombres en igual número de entidades, dejando el resto de los cinco espacios para las damas. Pero si Harfuch se cae, entonces esos cinco lugares se reducirán para ellas a solo cuatro. La ley de probabilidades señala entonces que Morena tendrá que hacer una operación política quirúrgica para acomodar al resto de los cuatro hombres y cuatro mujeres pendientes en Chiapas, Guanajuato, Jalisco, Morelos, Puebla, Tabasco, Veracruz y Yucatán. Todo un lío que avizora más de una inconformidad.
En Morena Tabasco, los beneficiados de que Harfuch no sea el candidato en la CDMX son Javier May y Raúl Ojeda, dejando en aparente desventaja a Yolanda Osuna y Mónica Fernández Balboa. Esto ha llevado a que los ‘fundadores’ le recen a la Virgen para que Clara Brugada gane allá, mientras que los ‘pragmáticos’ desean que el extitular de la Policía gane la candidatura a fin de dejar más espacios libres a las femeninas.
Por eso es que lo sucedido en el Gobierno capitalino es seguido con lupa en los ‘búnkeres’ de los aspirantes a la gubernatura de Tabasco: Osuna, Ojeda, May, Balboa y Cantón. Todos saben que se libra una lucha política de muchas consecuencias, entre ellas saber quién lleva en realidad el famoso Bastón de Mando, porque si bien López Obrador se lo entregó a Sheinbaum, esto podría ser sólo una ilusión.
La duda surge porque si Harfuch no es finalmente el candidato, la virtual candidata presidencial morenista quedará muy debilitada en lo político, dando a entender que el control político de la sucesión morenista, del partido, lo sigue teniendo el señor que duerme en la habitación principal de Palacio Nacional.
La falta de mando interno de Sheinbaum se refleja en ese famoso audio del jefe de Gobierno, Martí Batres, donde se le oye pedir a sus huestes hacer añicos a Omar García Harfuch para que la alcaldesa de Iztapalapa sea la nominada. Y es que Sheinbaum no es considerada por los ‘radicales’ como parte de su ADN, tanto así que están negociando, con Brugada como estandarte, un equilibrio de poderes.
Es aquí donde se dice que sólo el presidente López Obrador tiene la autoridad para darle una salida civilizada al conflicto que amenaza con un choque de tres entre los ‘duros’ o ‘radicales’ y los ‘moderados’ o ‘pragmáticos’.
En todo caso, si Harfuch pierde la batalla, será la primera gran derrota de Claudia Sheinbaum, dejándola sin autoridad cuando aún ni siquiera inician las campañas. Se verá entonces que quien sigue teniendo el Bastón de Mando es López Obrador.
Por eso, cuando se habla de la sucesión en Tabasco, es inevitable no darle el crédito de la decisión final al tabasqueño. De cómo se resuelva el ‘caso Harfuch’, dependerá el destino del relevo morenista en la cuna del presidente.
: LA RÚBRICA
Ya se había adelantado en esta columna que el impresentable dirigente de Movimiento Ciudadano, Pedro Palomeque, iba a meterle una piedra a la rueda del carruaje de Gerardo Gaudiano. Esa ‘piedra’ se llama Humberto de los Santos Bertruy. El caso es que el analfabeto coordinador de MC no se manda solo, porque recibe órdenes de otro viejo dinosaurio como es Pedro Jiménez León. Si el inexperto Gaudiano pensaba tener asegurada la candidatura al gobierno tabasqueño, se ha llevado un balde de agua fría. Los tocayos Pedro están llenando de expriistas al partido naranja, empezando por la propia dirigencia y ahora por la candidatura a la ‘grande’. Parece que Gaudiano será avasallado de nuevo en otro partido, a menos que reaccione y levante la voz al respecto… En ‘radio pasillo’ del PRI dicen que Fabián Granier podría ser considerado para encabezar la candidatura al gobierno estatal del Frente Amplio, aunque también se habla de la alcaldía de Centro. Sea en uno u otro caso, lo cierto es que puede aparecer en las boletas. Caso contrario al de otras candidatas eternamente ‘pluris’ que siguen apostando a las redes y la mercadotecnia política; todo para inflar una imagen que no refleja el ínfimo apoyo real entre los ciudadanos de a pie. Bien haría Dagoberto Lara en voltear la mirada hacia cuadros con experiencia y capacidad, como son los casos de un Freddy Chablé Torrano, Gustavo de la Torre, Pancho Lastra, Miguel Romero o Pedro Gutiérrez.