CARTA ABIERTA
Una serie de eventos recientes ha situado al exgobernador Andrés Granier en una posición nunca buscada, pero que ahora lo persigue: la etiqueta de ser el único capaz de salvar al PRI tabasqueño en las elecciones del 24. La buena noticia para los priistas es que el dirigente Dagoberto Lara lo ha tenido como un aliado y no tendría mayor problema en aceptar este escenario inédito en sus siglas.
Más allá de las subjetividades, la frialdad de los números muestra que el Químico jaló casi el 70 por ciento de los votos obtenidos por el PRI en todo el estado en 2021, cuando compitió como candidato a la alcaldía de Centro.
La hazaña (sí, es correcta la palabra), se magnifica al conocerse que el CEN priista nunca le envió los recursos acordados para aceitar su estructura electoral, por lo que, como se dice coloquialmente, tuvo que rascarse con sus propias uñas. Esto significó no sólo poner dinero de su bolsa, sino hacerse cargo de todo el diseño de la campaña. Para decirlo claro: lo dejaron solo (a él y a su coordinadora general Gina Trujillo Zentella).
A casi tres años de distancia, Granier emerge como la pieza clave para evitar que el tricolor pierda su registro como partido. Cinco sucesos han puesto al PRI contra la pared: la imposición del INE para postular a una mujer como candidata a la gubernatura (por su falta de cuadros con arrastre popular), el truene de la alianza por parte de Juan Manuel Fócil, la marginación de Tabasco en el reparto nacional de candidaturas del Frente Amplio, el ‘pirateo’ de MC y el PAN al llevarse a dos de sus miembros para postularlas como abanderadas al gobierno (Minés de la Fuente y Lorena Beauregard), y la negativa de Soraya Pérez Munguía para tomar el compromiso de ser la candidata, porque busca irse por la fácil de ser diputada federal pluri.
Por si todo esto no fuera suficiente para ennegrecer el cielo priista, hace unos días se informó que Alito, Zambrano y Marko Cortés aprobaron dar la primera fórmula al Senado al PRD en Tabasco. Así, se eliminó de tajo el compromiso de darle esa posición a Andrés Granier (la primera fórmula casi siempre llega a la Cámara Alta).
Así, sin nada atractivo que ofrecerle al Químico para que este empiece a recorrer el estado y conseguir votos, solo quedaría postularlo a una pluri federal. Pero aquí también hay un ‘pero’, porque el más adelantado en esa negociación es su hijo Fabián Granier. Aunque se sabe que el exmandatario estaría más que feliz con esa oportunidad, ¿entonces qué opciones le quedarían a él en lo personal?
Aquí es donde se habla de situarlo en el primer lugar de las pluris para una diputación local, garantizado, claro está, en ser el próximo coordinador de la fracción priista.
Pero es que hay algo más: el apetito voraz de algunos priistas por llevarse esas pluris, las del Químico y Fabián, por el solo hecho de decirse amigos íntimos del dirigente nacional. Lo que no parecen entender es que ninguno de ellos, y ellas, tiene el arrastre electoral del exmandatario. Por lo tanto, si llegasen, de casualidad, a una pluri federal o local, estarían festejando sobre el cadáver insepulto de su propio partido, unas siglas que para entonces ya no tendrían registro ante el Instituto Electoral.
En cualquier caso, es momento de definiciones en el PRI. Doña Soraya debe aceptar la candidatura al gobierno y empezar a asumir una responsabilidad de gente madura y comprometida con los intereses generales del partido. Al mismo tiempo, don Erubiel Alonso tiene la obligación abandonar su pretensión de llegar al Congreso federal a la fuerza. Si estos dos ‘pesos pesados’ en el tricolor le facilitan la toma de decisiones a Dagoberto Lara, podría empezar a verse una luz al final del túnel.
Por ahora el Químico emerge como el activo más rentable del tricolor en Tabasco, el único de levantar el interés de sus simpatizantes. Sin posibilidad de alianza con el PAN y el PRD en la gubernatura, sólo queda ver cómo se repartirán las candidaturas a diputaciones y alcaldías, con la desconfianza mutua de por medio.
A ver cómo le cumplen a Andrés Granier, porque la falta de visión desde el centro del país puede enterrar para siempre al expartidazo en la tierra de López Obrador.
: LA RÚBRICA
La tarde de ayer tomó posesión el nuevo secretario de Gobierno, José Antonio de la Vega, relevo de Guillermo del Rivero. No hubo ‘cohetones’ en la ceremonia de relevo encabezada por el gobernador Carlos Manuel Merino. La percepción general en el gabinete es que Pepe Toño debe estar siempre a las órdenes del mandatario estatal, buscando ser un apoyo valioso. Con seguridad, el nuevo titular del Edificio Azul sabrá ser un subordinado de lujo para el último año de la gestión merinista… La salida de Tey Mollinedo obedece al movimiento de piezas de Javier May. El precandidato morenista a la gubernatura necesita contar con un dirigente partidista de toda su confianza, por lo que este movimiento era algo esperado… No hay más discusión: las candidaturas de Minés de la Fuente en MC y de Lorena Beauregard en el PAN son puramente testimoniales. A diferencia del PRI, que en realidad tiene mucho trecho para avanzar, estos dos partidos están destinados a obtener una votación casi simbólica, es decir de casi cero.