El Comején…T en Carta Abierta
Dos cegatos, no doce gatos, iban platicando sobre una de las calles limpias y sin baches de la colonia Espejo (usted dirá que no hay calles limpias y sin baches en dicha colonia, pero ellos como no ven, así se la imaginan).
En eso Casimiro, originario de Ciego de Avila, Cuba, pero avecindado desde que llegó Fidel al poder, en el fraccionamiento Vista Alegre, le dice a Miramón, nativo de la colonia Buenvista; ‘Oye chico, ¿como ves la política en Centro, tú ves con buenos ojos a Caliche o a Bracamonte?’.
‘Me das miedo Casi, la forma en que miras la polaca- respondió Miramón- no sé porque no ves a los demás contendientes; tanto Yola, si quiere repetir, porque he visto buenos resultados con ella, como Casasús, están en la pelea, lo mismo que el Dr. Wong’.
‘No chico- insistió con mirada altiva Casimiro Novelo- no es que no quiera ve a los demás, es que pa´ mí, la batalla por Centro, solo la veo entre Caliche y Bracamonte, pues son a los que más he visto chambeando en la campaña’.
‘A ver, a ver- replicó Miramón Vela- abre bien los ojos, se necesita estar ciego como tú, para no ver que en la pelea también está Casasús, y Yola, si se inscribe, y Wong ¿no ves que Andy ve por Daniel y Adán aún sigue viendo por Osuna? Y a Wong no lo pierdas de vista.
‘No lo veo así chico- rezongó Casi- yo veo que el pueblo va a decidir y los que más activos miro, son a Caliche y a Bracamonte; a Wong, aunque es oftalmólogo no lo veo, es más creo que se va a quedar milando como el chinito; a Casasús lo veo acelerando el paso, pero tarde, y a Yola la veo indecisa, como cuando la vi compitiendo contra May’.
‘No hay peor ciego que el que no quiere ver- alegó Vela- pero con tus declaraciones seguro veremos cosas peores; toy de acuerdo que ni Sheila, ni Nelly, ni Mayans, ni Alí, tienen posibilidades como Caliche y Braca, pero a primera vista también hay que ver a Casasús, Yola y Wong.
Al cruzar la calle 7, Casimiro cayó en un socavón adornado con un Santa Claus; al tratar de levantarlo, Miramón se llevó al Santa mientras le decía ¿Ya ves Casi, cae más rápido un ciego que un hablador, ahora calladito, te ves más bonito’.
Por su parte Casimiro se fue por un tubo, de drenaje, creído de que Yola ya puso ‘un metro’ en Villahermosa.