En su primer discurso como presidente electo de EEUU, Joe Biden ha dicho que buscó la Presidencia para restaurar el alma de su país, para reconstruir la columna vertebral de esta nación: la clase media.
El líder del partido demócrata se refirió en su discurso a los seguidores del actual presidente: “Ustedes, que apoyan a Trump, entiendo que estén decepcionados. Yo he perdido un par de veces. Pero ahora démonos un chance. Es hora de bajar la temperatura, de vernos otra vez, de dejar de tratar a nuestros oponentes como enemigos. No lo son. Es hora de sanar”.
Biden hizo un llamado para dejar atrás la tensiones que han dejado las recientes elecciones en las que hubo que esperar hasta cuatro días para conocer cuál de los candidatos contaba con los electores suficientes para hacerse con la Casa Blanca.
«Hagamos que esta sombría era de demonización en EEUU empiece a terminar aquí y ahora. Soy un demócrata orgulloso, pero gobernaré como presidente estadounidense para todos”, aseguró Biden.
En su primera aparición como presidente electo de Estados Unidos hizo un llamamiento a la unidad. «Donde otros ven estados rojos y azules, yo solo veo a los Estados Unidos de América».
Consciente de que la polarización será uno de los principales obstáculos que deberá superar, afirmó que el electorado les ha dado a demócratas y republicanos el mandato de «cooperar».
«Es hora de bajar la temperatura, mirarnos, escucharnos de nuevo y dejar de ver a nuestros oponentes como rivales… Es el momento de sanar Estados Unidos», dijo el presidente electo.
Ha sido un mensaje de unidad donde ha intentado calmar las extraordinarias divisiones que definieron los últimos cuatro años de la política del presidente Trump. Por eso pidió que «la nefasta era de satanización en Estados Unidos termine aquí y ahora»..
El democrata entiende que es hora de sanar heridas en Estados Unidos. Por eso suplicó a republicanos y demócratas trabajar juntos en un país profundamente dividido por el discurso confrontacionista de Trump .
De ahí que haya dicho que no busca dividir, sino unificar. Es lo que se esperaría de un auténtico jefe de Estado, de un gobernante sensato y con sentido común. Incluso enfatizó la importancia de involucrar a los estadounidenses que habían apoyado a su oponente.
Qué gran lección de Biden. Así se hace política en un país de Primer Mundo, así habla un presidente que piensa en el interés general de los ciudadanos, algo que Trump se negó a hacer a lo largo de su mandato. Los estadounidenses entendendieron el error de haberle votado en 2016 y ahora se lo cobraron en las urnas.
La demagogia y el populismo no le valieron ahora a Trump para reelegirse. Ahora, a esperar que Biden cumpla las expectativas creadas y a estar atentos de cómo afrontará su relación con México. Esperemos que nos vaya mejor que con el magnate neoyorkino, el mismo que siempre alentó un discurso de confrontación y división del pueblo norteamericano.
: TODO BIEN
Rocío Nahle invitó a Manuel Rodríguez González a realizar un recorrido por la refinería de Dos Bocas. La visita de la secretaria de Energía y el presidente de la Comisión de Energía de la Cámara de Diputados sirvió para comprobar que la zona es segura ante lluvias torrenciales como las que hubo en Tabasco la semana pasada.
Nahle y Rodríguez tardaron cerca de tres horas en supervisar el avance de los trabajos en los que, por cierto, el 74 por ciento de la mano de obra ocupada es tabasqueña.