CARTA ABIERTA
El 1 de julio será la presentación del gabinete de Gobierno por parte del gobernador electo, Javier May Rodríguez. Este acto, más que una simple formalidad, representa la consolidación de su poder y la reafirmación de su autoridad para los próximos seis años.
La capacidad de May Rodríguez para designar a sus colaboradores más cercanos en puestos clave, como el gabinete y la coordinación de la fracción morenista en el Congreso local, es indiscutible.
Su elección como gobernador le confiere una legitimidad que le permite tomar decisiones fundamentales. La designación de su equipo de gobierno y de los líderes de la bancada oficialista es una de estas decisiones clave.
Nadie puede, ni debe, cuestionar esta prerrogativa, ya que está basada en el mandato otorgado por los votantes. El hecho de que lleve mano en estos nombramientos es, por tanto, una manifestación natural de su liderazgo y del poder conferido el 2 de junio.
Y es crucial reconocer que la capacidad de un gobernador para rodearse de un equipo leal y competente es esencial para la eficacia de su administración.
El exdirector de Fonatur tiene la oportunidad de configurar un gabinete que no sólo comparta su visión, sino que también posea la capacidad técnica y política para implementar sus políticas.
La designación del coordinador de la fracción morenista en el Poder Legislativo también será una pieza clave para asegurar la cohesión y la disciplina de la bancada oficialista.
La ausencia de desafío a la autoridad de May para realizar estos movimientos refleja tanto el respeto hacia el mandato democrático como el reconocimiento de su liderazgo.
La cohesión interna y el apoyo unánime de los barones morenistas a May están siendo fundamentales para una gobernabilidad eficaz. Y para la implementación de un programa de gobierno que responda con hechos a los tabasqueños.
:LA RÚBRICA
A pesar de sus repetidas declaraciones sobre retirarse a su rancho en Palenque para alejarse de la vida pública, varias señales indican que la influencia de AMLO podría seguir vigente. Una de las claves que generan dudas sobre un retiro absoluto es la reciente declaración de Sheinbaum, donde menciona que le ofreció un proyecto en su administración “por si se aburre”, oferta que el presidente saliente declinó. No obstante, dejó abierta la posibilidad de regresar en caso de una «situación muy grave para el país». Esta declaración es significativa, ya que sugiere que AMLO y Sheinbaum mantienen canales de comunicación abiertos, lo que podría traducirse en una influencia continua, aunque informal, del tabasqueño sobre el nuevo gobierno morenista. Sheinbaum ha intentado disipar las especulaciones de la oposición que acusan a AMLO de planear una intromisión, señalando que sus conversaciones con él son meramente informales y de transición. Sin embargo, la larga relación profesional y personal entre ambos, que abarca casi 24 años, no puede ser ignorada. La promesa de Obrador de retirarse a su rancho plantea una comparación con la tradición política mexicana donde los expresidentes suelen mantener una «sana distancia» de sus sucesores. Pero el macuspanense no es un político tradicional y ha demostrado en numerosas ocasiones su capacidad para desafiar las normas establecidas. Su potencial influencia postsexenal no solo desafía esta tradición, sino que también plantea un desafío para Sheinbaum en términos de definir su independencia y autoridad como presidenta.
El reto para la próxima mandataria será demostrar su capacidad para gobernar de manera autónoma mientras maneja la sombra omnipresente de su predecesor. La «sana distancia» que se espera que mantenga con AMLO será crucial para establecer su liderazgo y evitar la percepción de un gobierno manejado a distancia. La historia juzgará su habilidad para equilibrar esta dinámica y consolidar su propio legado… Las recientes declaraciones del diputado local del PRI, Fabián Granier Calles, merecen ser analizadas con objetividad. Fabián ha negado categóricamente la existencia de un presunto «bono de marcha» que, según algunos rumores, los legisladores estarían solicitando a cambio de aprobar el traspaso de 79 predios de salud al IMSS-Bienestar. Asombrado, aseguró que era la «primera vez» que escuchaba sobre esta situación, descartando cualquier vínculo entre la falta de aprobación de la iniciativa y el supuesto bono. La afirmación de que la situación se encuentra en manos del presidente de la Junta de Coordinación Política, Emilio Contreras, es también un indicio de la estructura y los procedimientos internos que rigen el funcionamiento del Congreso local. En este contexto, Granier estimó que pronto serán llamados a un Periodo Extraordinario para desahogar los pendientes legislativos. El priista muestra una proactividad que es esencial para el buen funcionamiento de cualquier órgano legislativo. El caso del «bono de marcha» es un claro ejemplo de cómo los rumores pueden empañar la percepción pública sobre los procesos legislativos, aunque una investigación a fondo sobre el particular no estaría de sobra. Ni quien se oponga.