CARTA ABIERTA 

La jornada violenta del jueves ha dejado preocupada a la ciudadanía. Incendios, balaceras y bloqueos han evidenciado una realidad: la inseguridad ha vuelto a arrebatar la tranquilidad de nuestras calles. En este contexto, el clamor de los tabasqueños es claro y urgente: recuperar la paz que se ha visto amenazada.

Cada video compartido en redes sociales, cada relato, contribuye a una atmósfera que no conviene a nadie, excepto a los autores de los actos vandálicos. La violencia no es solo un problema de las autoridades, sino un desafío que afecta a todos.

Es esencial que todos los tabasqueños se unan. La fuerza de la sociedad civil puede ser un contrapeso poderoso ante la ola de criminalidad.

Hay que tomar las precauciones necesarias y colaborar con las autoridades, denunciando cualquier actividad sospechosa. El papel de la ciudadanía es crucial para desmantelar esta cultura del miedo que intenta sembrarse.

Este entorno es un gran reto para el gobernador Javier May y el ratificado secretario de Seguridad Ciudadana, el general Víctor Hugo Chávez Martínez. La presentación de José Barajas Mejía como nuevo Fiscal General del Estado es otra oportunidad para iniciar un cambio. Los tres deben demostrar su compromiso y capacidad para restaurar la paz.

Si bien es cierto que el gobernador ha declarado que no ha habido pérdidas humanas, la realidad es que la percepción de inseguridad ha crecido, y con ella, la exigencia de resultados.

La confianza en las autoridades estatales es fundamental en este momento. Los operativos conjuntos son pasos necesarios para enfrentar esta crisis, pero deben ir acompañados de una estrategia más eficaz.

El llamado a la calma, emitido por el portavoz del gobierno, Fernando Vázquez, es otro paso en la dirección correcta, porque hay un compromiso visible y palpable de las autoridades para que el miedo no gane en las comunidades.

Miguel Barrueta Cambrano, presidente del PRI en el estado, ha resaltado la responsabilidad del gobierno en garantizar la seguridad.

Su llamado a la acción conjunta entre los niveles estatal y federal es un recordatorio de que la ciudadanía no puede seguir siendo rehén de la delincuencia, que la seguridad no es solo una promesa, sino un derecho fundamental.

Es vital que esta nueva administración haga sentir a la población que su seguridad es una prioridad.

Si Tabasco ha de salir adelante, es necesario que todos los sectores de la sociedad se involucren en esta causa.

En estos momentos difíciles, el verdadero poder radica en la unión y la resiliencia del pueblo tabasqueño. Que así sea.

 

: LA RÚBRICA

La presentación de la nueva dirigencia del PAN en Tabasco, este viernes 11, se perfila como un episodio de desencanto para la militancia. La designación de la yucateca Kathia Bolio Pinelo, a quien se le atribuye desde 2022 su incapacidad para resolver las crisis locales, sugiere un gatopardismo, por aquello de hacer cambios para dejar todo igual. A pesar de las expectativas de una renovación de fondo con panistas tabasqueños, la imposición de Bolio por parte de Marko Cortés es la aniquilación de las siglas en el Edén. La llegada de figuras forasteras al Comité Directivo Estatal, desconocidas para la militancia local, plantea serias interrogantes sobre la representación y el compromiso con la región. Las luchas internas entre facciones, como las lideradas por Jorge Barragán y Paco Castillo, continúan sin resolución, lo que podría deslegitimar aún más a la nueva dirigencia. La llegada de Bolio en la presidencia y de la campechana Selene Areli Pool Ake como secretaria general, revela un uso del blanquiazul como servicio de empleo para panistas foráneos, lo que subraya la percepción de que la política se maneja como un juego de favores. Esta decisión, tomada por Marko Cortés, desmerece la historia del partido y desmotiva al poco panismo que sobrevive en suelo tabasqueño. Con un padrón de militantes que ha llegado a su nivel más bajo en 24 años, la presencia de un verdadero liderazgo que inspire y una visión renovada brillan por su ausencia con el nuevo liderazgo estatal. La designación de Bolio, lejos de ofrecer un aliento, refuerza la sensación de estancamiento. Este capítulo en la historia del PAN en Tabasco deja a sus simpatizantes preguntándose si ha llegado el momento de organizar su funeral.

 

 

Por Jorge Núñez

Periodista nacido en Villahermosa, Tabasco. Ha sido reportero de los diarios Contacto y a. m. de León, Guanajuato, además de Tabasco Hoy y Milenio Tabasco. También estuvo como jefe de la oficina del diario Correo de Guanajuato en la ciudad de León. Fue jefe Información de Diario Presente. Ha cubierto campañas presidenciales y a la gubernatura. Desde hace doce años es autor de la columna CARTA ABIERTA, publicada en varios portales electrónicos Twitter: @jorgenunez63