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El gobernador de Tabasco, Javier May Rodríguez, ha hecho un anuncio que podría marcar un antes y un después en la seguridad financiera de miles de trabajadores: la creación de una «comisión de la verdad» junto al Congreso local para investigar la alarmante desaparición del fideicomiso de pensiones de los empleados.
Este anuncio surge en un contexto crítico, tras el reciente revés de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) sobre las reformas de la Ley ISSET.
La situación es grave. May Rodríguez no ha dudado en calificar el estado del Instituto de Seguridad Social del Estado de Tabasco como un «quebrantamiento financiero» sin precedentes.
Con un saldo que apenas alcanza los 35 millones de pesos, la pregunta que todos se hacen es: ¿Dónde está el dinero que pertenece a los trabajadores?
La respuesta es inquietante: las pensiones de los jubilados han “desaparecido” sin dejar rastro.
El gobernador advirtió que el quebranto financiero podría ascender a miles de millones de pesos, lo que pone en jaque no solo el futuro de las pensiones, sino también la confianza de los trabajadores en el sistema.
«¿Qué pasó con ese recurso? ¿A dónde se orientó?», cuestionó, demandando transparencia y justicia en un asunto que afecta directamente a la vida de cientos de familias.
Mientras se inicia esta crucial investigación, May ha anunciado un «capital semilla» para tratar de recuperar parte de los fondos perdidos y garantizar el pago puntual de las pensiones.
Sin embargo, la urgencia de la situación no puede ser subestimada: el tiempo corre y las vidas de los trabajadores están en juego.
La comunidad laboral de Tabasco exige respuestas y acciones inmediatas.
La creación de esta comisión de la verdad es solo el primer paso hacia la recuperación de lo que legítimamente les pertenece. ¡La alerta ha sonado y es momento de actuar!